lunes, 30 de diciembre de 2013

Más allá, o no hay mas cera que la que arde

Esperar otro mensaje de alguien que sabe lo que sabe estaría más allá de la utopía. De todos modos hay lecturas muy interesantes en la entrevista a M. Trichet (El País 29.12.2013, Pág. 32 y 33):. Lecturas que abren puertas.
1) En Europa poco queda por hacer en la línea de lo que hace USA y en USA esa línea acaba donde ya no puede seguir siendo.
2) España está haciendo lo que tiene que hacer porque es lo que tiene que hacer y porque no puede hacer (se) otra cosa; salvando todas las distancias pertinentes, la ya famosa carta me recuerda al también famoso Telegrama de Ems.
3) Lo de ‘¡Qué errores se cometieron!’, nada de nada. Desde los inicios de ‘El Mundo va bien’ quienes tenían que ser conscientes de lo que sucedía ya lo eran; y no es, pienso, que los mercados no quisieran darse cuenta, sino que parar la música suponía detener el negocio, y el negocio aún daba para ganar bastante más. ¿Las consecuencias?. Los cacaos financieros ya los arreglarían los Estados, y los problemas personales que cada cual apechugara con lo suyo: el papel de la ciudadanía, una vez acabado el negocio, quedaba reducido a nada porque ya no era necesaria debido a que dejaba de generar negocio.
4) Para imponer algo no hace falta gritar, ni amenazar. La autoridad se tiene o no se tiene, y quien la tiene le basta con exponer.
5) “(…) no hay otra opción que ajustarse; el debate se reduce a cómo hacerlo”. Si España crece lo que puede crecer (y como puede crecer, y donde puede crecer), y eso no da el ajuste suficiente, lo único que queda es la ‘devaluación interna’: el empobrecimiento; y sí, dentro mejor que fuera porque fuera, para España, no hay nada: la negrura más obscura.
6)  “(…) es impresionante el trabajo que han hecho los sucesivos gobiernos”: los Gobiernos, el pueblo, ahora, en estos momentos, en las actuales circunstancias, en base a lo que hay que hacer, ya no pinta nada. No, no es un sádico: es un técnico sin disfraz alguno porque ya no le hace falta: porque ya no les hacen falta; y los Gobiernos, cualesquiera, a hacer lo que hay quw hacer: reformas.
7) “Impresiona esa mejora de competitividad de costes que impulsa las exportaciones”: mejora lograda a través del empeoramiento de las condiciones laborales, del aumento del paro, no por mejora de la productividad buena. ¿Alguna duda de por dónde va la mayor parte del futuro de España?.
8) “Esta es todavía una crisis global: no ha terminado”. Elimino el ‘todavía’, y sustituyo ‘global’ por ‘postglobal’, y añado ‘sistémica’. Y no, no ha terminado: estamos al inicio de la transición de modelo, así que …. La UEM no se rompió porque a nadie le interesaba que se rompiera: suponía añadir más caos al caos y restar negocio donde ya había menos negocio. Los mercados puede que sean muchas cosas, pero no están locos.
9) “(…) soy partidario de un respaldo fiscal creíble si de verdad queremos desligar los problemas de deuda soberana de los bancarios”. Vale, pero entonces habrá que dejar muy claro quien compra la deuda pública; de eso España sabe mucho: la banca de España es el principal tenedor y comprador de deuda del reino. ¿Sólo se emitirá deuda pública con cuentagotas?. ¿Dejarán de existir los Estados como emisores de deuda? ¿Serán las corporaciones las que financien necesidades varias tras acuerdos de colaboración?.
10) No lo puede negar: M. Trichet es un banquero, y los banqueros (actuales) odian las quitas. Pienso que no: el caso de Grecia no es único. Yo a M. Trichet le haría una pregunta: ¿podría indicarme quién y cómo puede pagar todo lo que debe?.
11) ¡Magistral!: “Desde la II Guerra Mundial ha habido activos considerados como libres de riesgo en economías avanzadas. Con la idea, lamentablemente ingenua, de que había economías indiscutibles en términos de solvencia. Aún no sabemos cómo vamos a poder manejar las finanzas nacionales y globales en este nuevo universo”. Pienso que la idea no fue ingenua: en cada momento toca considerar unas cosas y entonces se consideró lo que se consideró porque era lo que tocaba, porque era lo conveniente. La crisis sistémica ha puesto de manifiesto que aquello que se consideró se ha agotado, pero no porque entonces fuese erróneo, sino porque hoy ya no es correcto: la realidad del 2013 no se asemeja en nada a la de 1950. No es nada trágico, a lo largo de la Historia ha pasado varias veces, pero cuando sucede es demoledor, y sí: hoy lo es más que en el siglo XVI porque hoy la realidad es postglobal y en el siglo XVI bastaba con meterte en casa y cerrar la puerta.
12) No, M. Trichet, la respuesta a su pregunta “¿No fue Alemania quien ayudó a Grecia y a otros países?” es ‘no’, del mismo modo que USA no ayudó a Europa con el Plan Marshall. Alemania no tenía otra opción que apoquinar pasta porque la alternativa hubiese sido el colapso de su gran banca cuajada de activos raros, como deuda de Grecia (y de España); del mismo modo que USA no tuvo alternativa a abocar en Europa pasta tras la II GM (mucho excedente, en honor a la verdad, y mucho dólar que valía lo que se quería aceptar) si el capitalismo internacional no quería una Europa mísera y destrozada, y socialista: socialista con aquel Socialismo, no con este.
Resumen: el caos a nadie interesa, por lo que se evita haciendo lo más conveniente. ¿los Gobiernos?, pues sí; ¿los Estados?, pues también; ¿las ciudadanías?, muy bien, gracias. Y dentro de cincuenta años ya volveremos a hablar sobre el tema del que entonces toque hablar.
Por cierto, muy diplomático: es francés, M. Trichet no habla de USA, ni de China, ni de Japón, ni de nada comprometido. Sólo expone, pero deduzcan: si ‘a’ es a ‘b’ y ‘c’ es a ‘d’, ‘e’ ¿es a …?.
(El Telegrama de Ems: en cualquier caso estoy convencido de que ahora no viene ninguna guerra).

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Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

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