"De Norte a Sur, de Este a Oeste, y ahora que tanto se habla de
desahucios y demás tragedias engendradas por el excesivo endeudamiento
del Estado, Autonomías, Corporaciones, Empresas, Familias e Individuos,
el lamento es el mismo: son muchos los padres y abuelos los que están
soportando las cargas hipotecarias y otras cargas de deuda contraídas
por hijos y nietos, en lo que es un efecto dominó irreversible en la
mayoría de los casos. Años después, se confirma el peor de los augurios:
la sociedad española ha hipotecado a los hijos de nuestros hijos y a
los nietos de nuestros nietos. Estados, empresas, familias e individuos
componen la Deuda Total. Repare en el término, estimado director, porque
ni los políticos ni otros medios lo consideran. Pero es la principal
clave: la Deuda Total, que en el caso español supone más de tres veces
(3) el PIB. Lo que usted, estimado director, lee y escucha, como yo y
como el resto de los escuchantes, es el ratio deuda del Estado respecto
al PIB, o ese mismo ratio de empresas, familias o individuos respecto al
PIB. La segregación, parte por parte, hace que salgan algunos números,
que cuadren determinadas cifras. Pero eso es hacerse trampas en el
solitario, un juego al que los principales Organismos Internacionales ya
no se prestan. O al menos, como lo han venido haciendo hasta hace poco,
como hemos sabido en EE UU y Grecia, por citar algunos ejemplos. Se
sigue mirando hacia otra parte, pero cada vez menos, porque el cuello de
los Reguladores ya no tiene músculo. La Deuda Total atenaza al Mundo
Global ¿No le resultan curiosas las afirmaciones de última hora
provenientes de Alemania, que insisten en que el país ha vivido por
encima de sus posibilidades y que Europa necesita otros cinco años de
sangre, sudor y lágrimas? Sí, lo ha dicho Merkel.Y yo me digo a mi
mismo, si Alemania entona el mea culpa ¿qué debemos entonar nosotros?
No, no podemos seguir viviendo por los siglos de los siglos del dinero
de los demás. Y a eso se le llama Deuda Total", me escribe L. Andrés
Gómez, economista.
"Endeudados hasta las cejas. La deuda externa es la suma de las deudas
que tiene un país hacia entidades extranjeras. Se componen de deuda
pública (la contraída por el estado) y deuda privada (la contraída por
particulares). La deuda externa con respecto a otros países se da con
frecuencia a través de organismos como el Fondo Monetario Internacional o
el Banco Mundial. Cuando un país deudor tiene problemas para pagar su
deuda (esto es, para devolverla junto con los acordados intereses) sufre
repercusiones en su desarrollo económico e incluso en su autonomía...",
añade.
"El principal argumento para que un país contraiga una deuda es que
teóricamente permite conservar los recursos propios y recibir recursos
ajenos para explotar, procesar o producir nuevos bienes y servicios. Sin
embargo, esto se vuelve un problema cuando dicho dinero no se utiliza
en aquello para lo que fue solicitado, cuando se usa de manera
ineficiente o cuando las condiciones de devolución se endurecen
(principalmente a causa de anteriores incumplimientos del deudor...",
finaliza.
Y ahora los siguientes enlaces:
España sigue en el punto de mira de los medios internacionales. Bloomberg
aprovecha un informe sobre desahucios del mes pasado para retratar el
maltrecho panorama de la vivienda. El incremento de los embargos en los
últimos años y sus afectados ocupan la atención de la agencia de
noticias. El recrudecimiento de la crisis económica y financiera y el
deterioro del mercado laboral están haciendo crecer el número de
ejecuciones hipotecarias a niveles nunca vistos.
Empresarios que pierden sus negocios y sus casas, que tenían como aval.
Padres que se quedan sin el "hogar para el que han trabajado durante
años" por figurar como avalistas de sus hijos, también desahuciados...
Esta es la imagen de España que reproduce la agencia de noticias
financieras Bloomberg, que destaca además que el fenómeno se está desplazando también desde la periferia hasta el centro de las principales ciudades.
Los perfiles
En su informe, AFES,
una asociación de asesoramiento a embargados, destacaba cómo ha
evolucionado el perfil de afectados por un proceso de ejecución
hipotecaria y ponía de manifiesto que mientras antes eran los
inmigrantes los que copaban la mayor parte de impagos, ahora el problema
se da también en familias de rentas altas.
En concreto, afirmaba que el número de empresarios y familias
de rentas altas que han tenido que afrontar un desahucio de sus bienes
se incrementó en un 200% en los seis primeros meses del año.
"Han podido resistir la pérdida de empleo de uno o más miembros de la
familia durante algún tiempo gracias a su solvencia económica o venta de
propiedades, pero han acabado por agotar sus recursos", apuntaban desde
AFES. De esta forma, ya representan el 60% del total, frente al 40% que
supone la población inmigrante. Hace tres años, los inmigrantes copaban
el 80% de las ejecuciones.
Carlos Baños, presidente de AFES, destaca que los casos "más tristes"
son los de los padres avalistas. "Los hijos pierden su casa y se van a
vivir con sus padres, que también pierden su casa porque respaldaron las
deudas de sus hijos", explica.
"Bomba de relojería"
La solución de la "crisis hipotecaria", como la denomina Bloomberg,
parece difícil, teniendo en cuenta que Rajoy tiene que aunar la lucha
contra el déficit presupuestario con una recesión y con las
consecuencias del estallido de la burbuja inmobiliaria.
"La mezcla de subidas de impuestos con la desaparición de
incrementos salariales y el encarecimiento de la energía y los alimentos
hace mella en la renta disponible de las familias y representa un
riesgo creciente a la hora de pagar los créditos", explica a la agencia Raj Badiani, economista de IHS Global Insight.
De acuerdo con los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial
(CGPJ), hasta junio de este año se firmaron 23.421 ejecuciones
hipotecarias, 257 sentencias cada día. Además, el número de lanzamientos
(procedimientos de desahucio, posteriores a la ejecución hipotecaria)
alcanzó los 18.668, un récord histórico.
Pero las cifras pueden ir a peor. "Las recientes medidas de
austeridad, que incluyen dos reformas laborales que abaratan el despido
de trabajadores tradicionalmente seguros aumentarán el número de impagos
de hipotecas", concluye el experto de IHS Global Insight.
Desde Idealista detectan un agravante más: los tipos de
interés. Según Juan Villen, responsable de hipotecas del portal
inmobiliario, el bajo nivel en el que se encuentran ahora está ayudando a
retrasar ejecuciones hipotecarias, pero es una "bomba de relojería" que
estallará cuando la recuperación comience en otros países de la zona
euro y los intereses vuelvan a elevarse.
Hay más enlaces. Todos cortados por el mismo patrón.
lacartadelabolsa
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar