He comentado en alguna otra ocasión que independientemente de la
situación económica en España, hay compañías que están cotizando a
niveles que ofrecen claramente una oportunidad de compra. Entiendo que
sea difícil para el pequeño inversor que ha sufrido todos estos años de
mercado bajista volver a la bolsa. Entiendo que quizás la renta variable
haya muerto para una generación de españoles que han visto caer algunas
de sus inversiones en más de un 90% (“serán para mis nietos”, me
comentaba recientemente una inversora que no tendría más de 50 años).
Pero las sucesivas crisis han presentado una oportunidad de compra
histórica en algunos valores nacionales y extranjeros, y no deberíamos
desaprovecharla.
Pero una “oportunidad de compra histórica” tiene el riesgo de
convertirse en una oportunidad de compra aún más histórica. La
incertidumbre actual, o la resolución de forma negativa de esa
incertidumbre, pueden provocar nuevas e importantes caídas en los
valores, y que nuestro precio de compra nos parezca caro. O no.
En este momento creo interesante remitirnos al inversor más famoso de
todos los tiempos, Warren Buffet, y a su carta a clientes de 1962,
llevada otra vez al primer plano de la atención pública por el analista
del WSJ Jonathan Burton. Veamos a ver si Buffet nos puede ayudar en
estos momentos:
“Creo que se puede estar seguro que en los próximos 10 ejercicios va a
haber unos pocos años con una revalorización del mercado de más del 20% o
el 25%, otros pocos con caídas de esa magnitud, y la mayoría entre esos
niveles. No tengo ni idea de en que secuencia se producirán estos años,
ni creo que sea de gran importancia saberlo para el inversor de largo
plazo”, afirmaba Buffet en la carta del 6 de julio de 1962.
Es especialmente importante aquella carta porque los inversores en
aquellos momentos vivían con gran preocupación la creciente tensión
entre EE.UU. y Rusia, que casi los lleva a una confrontación nuclear en
octubre de ese año por la crisis de los misiles de Cuba.
A pesar de que aquella situación desde mi punto de vista, generaba una
incertidumbre mayor de la actual, Buffet permanecía tranquilo en sus
opiniones sobre el mercado afirmando, “los compradores de largo plazo no
deben tomar muy en serio los resultados o acontecimientos de seis
meses, o incluso de un año. El rendimiento de las inversiones debe ser
juzgado en un período de tiempo más amplio, el cual incluya mercados
alcistas y bajistas”.
La correspondencia de Buffet de la década de los 60 muestra el fuerte
hincapié que hacía a los inversores sobre la importancia de preservar el
capital en mercados bajistas, y no perseguir el mercado en años que se
salga de control. Se centraba en los desafíos y en la rentabilidad de
largo plazo. Creo que es el momento de centrarse en lo mismo.
Uno de los siete requisitos que Warren Buffet hizo firmar a sus socios
cuando tomó su dinero prestado por primera vez para invertir fue:
“Yo no puedo prometer resultados a mis socios. Lo que puedo prometer es
que nuestras inversiones se elegirán en base al valor no a la
popularidad. Que trataremos de reducir el riesgo lo máximo posible
obteniendo un amplio margen de seguridad en nuestras inversiones. Y que
casi todo el valor neto de los activos de mi esposa, mi hijo y de mi
mismo, estarán invertidos en la sociedad”.
Creo sinceramente que hay valores nacionales, por no irse más lejos,
que presentan a precios actuales ese “amplio margen de seguridad” al que
se refería Warren Buffet. Ahora, de ustedes depende el invertir
teniendo la calma o la posibilidad de dejar que esas inversiones hagan
su trabajo en los próximos 10 años. Si es así, puedo vaticinarles con
una razonable probabilidad de éxito, que tendrán unos rendimientos que
no conseguirán con ningún otro activo financiero en estos momentos.
lacartadelabolsa
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