"Sí desconfianza, mientras llega la Recapitalización Bancaria
Europea, la Unión Bancaria Europea y demás uniones. Ya ha comenzado la
liturgia de la presentación de las cuentas de resultados de los bancos
en medio de la desconfianza general de las Bolsas, aunque la
especulación, arriba o abajo, largos o corto, siga empujando en todas
direcciones. La Bolsa entiende que tampoco en esta ocasión los balances
vayan a ser los que dicen ser. No sé si es bueno o malo que los
reguladores miren para otro lado cuando las entidades financieras
elaboran sus balances. Estoy convencido de que se trata de ahuyentar
miedos a quebrantos, que pongan de nuevo patas arriba el Sistema,
después de los logros de la última Gran Cumbre Europea. Sí, quizá sea
buena cierta permisividad, pero ello debe ser tenido en cuenta a la hora
de realizar nuestra inversiones en Bolsa. Y la Bolsa tira a dar,
dispara contra todo lo que huele a bancos. Hace años que las Autoridades
vienen diciendo que los bancos españoles, y otros bancos globales,
superan ampliamente los requisitos de capital previstos en la nueva
normativa de la UE, tanto en cantidad como en calidad y apalancamiento,
lo que a su juicio garantiza su solvencia y capacidad de resistir a
futuras crisis, pero la Bolsa no se lo creyó y acertó ¿Por qué se lo va a
creer ahora?, dice uno de los grandes gestores de fondos nacionales.
“En cualquier caso, es peor el círculo viciado, la dinámica en la que
ha entrado la banca USA, que en un abrir y cerrar de ojos ha pasado de
la quiebra a la exuberancia, del caos contable al pago de dividendos y
bonos excepcionales y, casi en el mismo acto, a volver en la misma
trampa, como es el caso de JPMorgan. Es la cultura anglosajona, que no
tiene que ver nada con la nuestra”, sentencia.
Han escrito DAVID ENRICH y SARA SCHAEFER MUÑOZ en The Wall Street Journal
que pese a las señales de mejoría en la banca europea, las entidades en
todo el continente están adoptando una variedad de estrategias para
eludir, o al menos retrasar, una solución a los posibles problemas que
se asoman en sus libros contables.
Algunos bancos están elaborando estructuras poco ortodoxas diseñadas
para mejorar sus relaciones de capital, sin tener que recaudar fondos ni
transferir activos indeseados de sus balances.
Otras entidades están recurriendo a complejas transacciones con algunos
de sus clientes atribulados con el fin de evitar que caigan en cesación
de pagos, si bien es posible que los bancos queden expuestos a
problemas en el futuro.
Ahora, el sector financiero tiene mayor flexibilidad para ensayar estas
tácticas gracias a los casi US$1,33 billones (millones de millones) en
créditos baratos a tres años que el Banco Central Europeo concedió
recientemente a al menos 800 entidades. El programa, conocido como
Operación de Refinanciación a Largo Plazo (LTRO, por sus siglas en
inglés), ha sido reconocido como el salvavidas que previno una posible
catástrofe cuando los bancos pasaban apuros para cumplir con los plazos
para pagar sus deudas.
El programa del BCE, sin embargo, también está permitiendo que la
industria aplace su proceso de saneamiento, dicen algunos banqueros,
inversionistas y otros expertos.
"La LTRO ha posibilitado extender el período de tiempo para que el
banco emprenda su reconstrucción, y los daños para la zona euro podrían
ser significativos", dijo Alastair Ryan, un analista de UBS.
Estas tácticas son más frecuentes en España, donde los bancos están
inundados de préstamos del BCE pero también se tienen que apretar el
cinturón ante la carga cada vez mayor de las hipotecas inmobiliarias
impagas. Las entidades están ofreciendo condiciones especiales a
prestatarios de pequeño y medio tamaño con tal de darles un respiro de
corto plazo, aunque lo más probable es que eso les cause problemas a
futuro.
Por ejemplo, esta es la situación que enfrentan varias compañías de
toreo. Dada la profundidad del bajón de la economía, están pasando
apuros para llenar los asientos de estos eventos tradicionalmente
populares. Los organizadores tienen problemas para pagar la publicidad y
mantenimiento de las plazas de toros, según las propias empresas y una
organización que las representa.
Por eso, a principios de año, la firma sevillana Empresa Pagés, cerró
un acuerdo inusual con su banco, Banca Cívica, que estaba a punto de ser
absorbido por el gigante nacional Caixabank SA. La entidad accedió a
prestar dinero a los fanáticos de los toros para que pudieran comprar
abonos para la temporada, que suelen costar varios cientos de euros.
Empresa Pagés recibe el monto de los billetes por adelantado. Los
aficionados generalmente tienen que devolver el préstamo, con intereses,
en el plazo de un año.
Un vocero de Banca Cívica dijo que el acuerdo ayuda a atraer
consumidores y además sirve para echarle una mano a un cliente fiel.
Esta clase de medidas también son beneficiosas para los bancos, que
eviten costosas cesaciones de pagos, al menos por otro año. Mientras
tanto, están asumiendo préstamos personales sin colateral, un sector que
se está volviendo cada vez más riesgoso conforme la tasa de desempleo
sigue creciendo en España. El portavoz de Banca Cívica asegura que
dichos préstamos no son muy riesgosos ya que se trata de sumas
relativamente pequeñas.
En otras partes de Europa, los bancos se están volviendo cada vez más
creativos a la hora de encontrar maneras de mejorar sus relaciones de
capital sin deshacerse de activos o vender nuevas acciones, dos de los
métodos que según la mayoría de expertos son clave para fortalecer el
sector.
Algunas instituciones están colocando determinados portafolios de
activos, normalmente hipotecas comerciales, en vehículos recién creados
fuera de su balance general. Entonces, contratan a asesores
independientes como firmas de capital privado para que los gestionen. En
algunos casos, el banco accede a absorber la primera ola de pérdidas,
pero las siguientes o las ganancias después de eso se reparten entre el
banco y el gestor. "Es más barato que salir y recaudar capital fresco",
dice Richard Thompson, que ayuda a algunos bancos europeos a estructurar
transacciones de esta clase para Portfolio Advisory Group.
lacartadelabolsa
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