YPF, claro. Reflexiones que me llegan con el viento:
- Como ya comentamos aquí la expropiación de YPF se ha producido tras
la cumbre de Cartagena y tras el anuncio de USA de que este asunto era
un tema en el que el Gobierno USA nada tenía que decir (sobre todo
teniendo en cuenta que parte del 17% de las acciones de YPF que tienen
fondos y accionistas USA no van a ser tocadas por el dedo expropiador).
Tal y como lo veo YPF ya estaba expropiada desde hace meses.
- El tema Repsol-YPF ha hecho que sea relegada la degradación económica
en la que España se halla inmersa. De entrada ya no se habla tanto ni
tan fuerte del precio que España ha de pagar para que le compren la
deuda, ni de prima de riesgo, ni de los hachazos que indiscriminadamente
se están propinando al gasto público, ni de las subidas de impuestos.
Como elemento distractivo el asunto ha funcionado. Un efecto que,
evidentemente, no se buscó, pero que se ha dado. Y durará unos días.
- Un punto oscuro: si el objetivo de Argentina es recuperar unos
recursos patrios que han sido maltratados por un capital exterior
codicioso, ¿por qué no se ha expropiado también el 17% de las acciones
de YPF parte de las cuales mantienen fondos de inversión y accionistas
USA?.
- Para Repsol -para los propietarios de su capital: tres bancos lo son
de más del 20%- la expropiación es un superproblema. Argentina pagará,
claro, de mutuo acuerdo o en los tribunales se fijará un precio, pero la
pérdida de YPF para Repsol va muchísimo más allá de unos cuantos miles
de millones: es la pérdida al acceso a un recurso ultrafundamental y
escaso y a unos recientemente descubiertos nuevos yacimientos. Todo lo
que hoy pueda pagarse con dinero es barato, pero si estamos hablando de
petróleo es superbarato.
- La pregunta que nadie se atreve a hacer. Si en vez de ser Repsol la
propietaria de YPF hubiese sido Exxon Mobile, o Shell, o incluso Total,
¿hubieran ido las cosas como han ido?. Es decir, ¿ha tenido que ver en
la decisión de Argentina el hecho de que Repsol sea una compañía con
sede en una economía en declive y con problemas?.
- Cuando la compraventa se produjo -y ahora ya da igual lo que entonces
dijeron los Sres. Kirchner- tuvo que firmarse un acuerdo en el que se
detallaría de qué forma iba a llevarse a cabo la explotación de esos
yacimientos, y entre aquellos papeles tenía que estar el detalle de cual
iba a ser la inversión a realizar así como el estado en el que se
hallaban los activos adquiridos, del mismo modo que se detalló que podía
llegarse a repartir el 90% de los beneficios que YPF generase. En base a
eso la pregunta es muy simple: ¿Repsol ha cumplido los planes de
inversión, si o no?.
- A las 24 horas de que se produjese la expropiación la matriz
manifestó algo así como que si le daban 10,5 mM USD se olvidaba del
tema. Sorprendente. Por un lado, que tan rápidamente se calculase una
cifra; por otro que tal cifra sea tan baja, porque, olvídense de
cotizaciones y beneficios, la suma demandada equivale a unos 105 M de
barriles de crudo, una nimiedad al lado de los hasta 90 mM de barriles
que se estiman pueden contener los yacimientos de Neuquen y Mendoza en
cuyos estudios prospectivos ha intervenido YPF, y eso sin contar que la
empresa es titular de concesiones en Argentina que alcanzan el 39% de la
producción de crudo y el 28% de gas. Insisto, ¿por qué Repsol ha pedido
tan poco cuando ha perdido tanto?. Máxime si son ciertos los rumores de
que la petrolera china Sinopec estaba dispuesta a pagarle a Repsol 15
mM USD por su participación en YPF.
- ¿Por qué el Estado argentino sólo expropió el 51% de las acciones de
la petrolera española?, ¿por qué no expropió el 57,43% que era la
participación completa de Repsol?, ¿por qué dejar a Repsol el 6,43%?,
¿por qué no barrer a la española y dejarle totalmente sin voz en YPF?.
- Argentina carece de la capacidad tecnológica y de la inversión para
seguir ella sola con YPF y para poner en marcha la explotación de los
nuevos yacimientos, y por muy populista que sea la Sra. Presidenta de la
República no es una suicida ni una terrorista, por lo que no es
complicado llegar a la conclusión de que ya existe un recambio para
Repsol. Un recambio más dúctil, o más sumiso, o más colaborador, o más
avanzado en términos técnicos, en cualquier caso más conveniente. Si eso
es así, no puedo entender como Repsol, una compañía pequeña en el mundo
del petróleo pero que conoce en profundidad ese mundo, no se olió algo
de lo que ha acabado sucediendo.
- Ahora las empresas españolas que han invertido en Latinoamérica
pueden sentirse amenazadas, pero eso: la amenaza de que pudieran
sucederles cosas ‘feas’ es uno de los componentes del riesgo que
conllevaba el mucho mayor beneficio que para esas empresas suponía la
inversión en Argentina, en este caso, que en, por ejemplo, Austria. Si
en los años en que Repsol ha sido propietaria de YPF la ya exmatriz ha
obtenido unos beneficios que hayan compensado su inversión es algo que
solo Repsol conoce.
- El corolario: nunca nadie tiene el 100% de la razón ni el 100% la
culpa, simplemente porque somos humanos. La verdad es gris y se sirve en
un plato color de pizarra; otra cosa es que los hechos sirvan a para
otros fines, y de eso, tanto el Estado argentino como el español, saben
bastante: repasemos sus Historias.
(Mañana, a las 19:00 h, daré una charla en la ciudad de Castellón,
en el Centro Social San Isidro de la Caja Rural, Calle Enmedio 49. La
entrada es gratuita).
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.
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