"La comunidad financiera nacional e internacional critica la tardanza de muchos bancos europeos, en general, y de españoles, en particular, a la hora de acometer operaciones de largo alcance en el mercado de capitales. Hasta ahora han utilizado todo tipo de argucias y artimañas para colocar cédulas, hipotecarás, pagarés, preferentes, bonos...pero no han cogido el toro por los cuernos, el gran toro de la Bolsa para ampliar capital ¿Por qué? porque le tienen miedo al morlaco. En la actualidad, ampliar capital es sinónimo de reconocer que andas flojo de remos, con balance débil y, por ello, debes acudir a la cita con los mercados con fuertes descuentos sobre valores teóricos. Antaño, la imagen era otra. No había miedo escénico, sino lo contrario: se ampliaba y con ello se emitía al mercado una señal de fortaleza, de crecimiento...Eso, claro, era cuando la Bolsa era la Bolsa y no el Casino actual", me dice el presidente de una importante sociedad de valores.
"En cualquier caso, la banca tendrá que perder el miedo escénico y buscar nuevos recursos con ampliaciones de capital", insiste.
En este encuadre FRANCESCO GUERRERA escrib en The WAll STreet Journal que los bancos europeos no han sido muy bien tratados por los inversionistas y los reguladores últimamente, y por muy buenas razones. Tan sólo un romántico incurable, o un ambicioso fondo de cobertura, puede creer que los conglomerados financieros europeos sobrevivirán intactos a un golpe por partida triple: el pobre estado de la economía, reglas de capital más estrictas y los temores de los mercados sobre su salud.
Una solución simple está frente a los ojos de los grandes bancos europeos, como Deutsche Bank AG, BNP Paribas y Banco Santander: realizar grandes y decisivos aumentos de capital mediante la venta de acciones que alivien las preocupaciones del mercado. Ahora que la mayoría divulgó sus resultados de 2011, los bancos debieran comenzar pronto a recaudar capital.
El caso de Estados Unidos muestra que en los momentos difíciles, una inyección de capital puede curar (o esconder) muchos males y le da a la banca el tiempo necesario para reestructurarse.
La Autoridad Bancaria Europea le ha ordenado a 31 bancos que aumenten su capital en casi 115.000 millones de euros, unos US$152.000 millones, antes de junio. Las nuevas reglas de capital, conocidas como Basilea III, también exigen balances más sólidos.
Hasta ahora, las respuestas de la mayoría de los bancos europeos a los clamores por emisiones de acciones han sido un rotundo no. El único sí provino del banco italiano Unicredit SpA, que el mes pasado concluyó una venta de acciones de 7.500 millones de euros.
La negativa a recaudar capital mediante la emisión de acciones tiene tres razones.
En primer lugar, los bancos se rehúsan a vender acciones a los precios actuales, que son muy bajos. En las actuales circunstancias, y el ejemplo de UniCredit así lo demuestra, cualquier institución que pretenda ofrecer acciones en el mercado tendrá que contentarse con un descuento de 30% sobre el deprimido precio actual. Además, un mayor número de acciones reduce la ganancia por título y, por ende, perjudica a los accionistas.
En segundo lugar, los bancos tienen plena confianza de que podrán cumplir los requisitos de capital de las autoridades sin tener que acudir al mercado. Desde su óptica, su capacidad para generar sólidas ganancias y la venta de activos riesgosos y negocios prescindibles es todo lo que necesitan.
Y no hay que perder de vista el argumento de que este no es el momento adecuado. Las instituciones prefieren guardar sus armas, como una venta de acciones, por si empeora la crisis europea.
La última razón es la menos atendible. La regla de oro de la recaudación de capital es que se debe hacer antes de que el mercado perciba signos de desesperación. La financiación de los bancos ha mejorado en las últimas semanas gracias, en buena parte, a que la inyección de fondos del BCE a los bancos alivió los temores apocalípticos de los inversionistas.
¿Pero si una reducción de sus riesgos basta para recobrar la salud? Es más difícil de lo que parece. La venta de activos prescindibles es difícil en tiempos normales, ni hablar cuando todos los rivales tratan de hacer lo mismo. Los bancos europeos deben desprenderse de unos 2,5 billones de euros (millones de millones) en los próximos 18 meses, según el analista de Morgan Stanley Huw van Steenis.
La opción, por lo tanto, es entre un sufrimiento prolongado inducido por el desapalancamiento o tomar la amarga medicina de una emisión de títulos bursátiles que diluye las ganancias por acción.
A nadie le gusta vender acciones con un descuento importante. Josef Ackermann, el presidente ejecutivo saliente de Deutsche Bank, habló por muchos cuando dijo la semana pasada que estaba "muy orgulloso de decir que hemos resistido todas las demandas de recaudar capital". La salud de los bancos, sin embargo, tiene poco que ver con el orgullo de sus presidentes ejecutivos.
http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/los_bancos_estan_obligados_a_ampliar_capital_y_con_fuerte_descuento_por_que
No hay comentarios:
Publicar un comentario