La historia básica que dice es que en un mundo que está apalancado, los activos financieros superan a los activos reales, por lo tanto en un mundo que tiende a desapalancarse, los activos reales superarán a los activos financieros.
"¿Qué sucede cuando se da la vuelta al escenario o tal vez cuando se llega al punto en el que las tasas de interés no pueden caer más o los spreads de riesgo no pueden estrecharse más?", se pregunta Gross. El impulso comenzará a cambiar: no necesariamente de repente o rápidamente, sino poco a poco. La rentabilidad de la deuda comenzará a moverse ligeramente al alza, los diferenciales de riesgo se estabilizarán o se moverán moderadamente al alza.
En un mundo donde la inflación resurge desde unos niveles ya por encima del 2%, y en la mayoría de los casos por encima, obtener una rentabilidad de dos dígitos o incluso del 7-8% en los retornos totales de los bonos, acciones y bienes raíces se torna algo problemático y ciertamente mucho más difícil.
El crecimiento real en lugar de la magia financiera se convierte en predominante, ya que el crecimiento se ve agravado por los excesivos déficit fiscales y los altos niveles de deuda en relación al PIB. Las materias primas y los activos reales suben, sin duda en términos relativos, por la necesidad de desapalancamiento o apalancarse menos. A su vez, los activos financieros no pueden subir por los tipos de interés cercanos a cero. Los precios actuales en otras palabras, han exprimido todo el riesgo y las primas de los tipos sobre los flujos futuros de efectivo, y ahora los mercados financieros se quedan con un crecimiento real, que experimenta una nueva ralentización debido al menor apalancamiento financiero.
En resumen, y lo más interesante del informe de Pimco: ¿qué tiene el potencial para ofrecer la máxima rentabilidad con el menor riesgo posible?
1) Lógicamente, los activos reales frente a los activos financieros: es decir, materias primas, tierras, edificios y maquinaria.
2) Los activos financieros con los diferenciales más bajos y de menor duración, ya que son los más defensivos.
3) Los activos financieros de entidades con balances relativamente sólidos que están expuestos a un mayor crecimiento real, por lo que los activos en las economías en desarrollo deberían comportarse mejor que en las economías desarrolladas.
4) Los activos financieros o reales que se benefician de las actuales políticas monetarias y fiscales.
5) Los activos financieros o reales que no están agobiados por una deuda excesiva ni estén sujetos a futuras "quitas" de deuda.
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