En foros no normalizados ya se está empezando a decir que si España se emperra y los demás la emperran en cumplir con el déficit del -4,4% la economía española puede crecer entre el -2,3% y el -2,5% en el 2012. (Ya, la última previsión del anterior Gobierno apuntaba a un crecimiento del 2,3% para el año en curso, se equivocaron más que estrepitosamente, pero ni la Comisión Europea con quien España firmó el compromiso del famoso -4,4% de déficit ni el entonces principal partido de la oposición, hoy en el Gobierno, dijo ni pío al respecto, es decir, aceptaron el número. En Europa convenía que los números cuadrasen, y el principal partido entonces en la oposición no estaba para dar malas noticias).
Ahora nos bajarán unas décimas el compromiso, pero pienso que será en balde porque lo que le sucede a España es que no crece lo suficiente para, 1) cubrir su día a día, 2) pagar lo que debe, 3) cumplir lo que se ha comprometido. La suma de crecimiento y déficit de España ha sido: -14,9% en el 2009; -9,3% en el 2010; entre el -7,5% y el -7,7% en el 2011 a falta de aclarar cuál fue el déficit definitivo el pasado año. En el 2012, tomando esa previsión de crecimiento del -2,3% / - 2,5%, y suponiendo que le autoricen un déficit del -5,5%, la economía del reino se va a ir a un crecimiento efectivo de entre el -7,8% y el -8,0%, es decir, peor incluso que en el 2011. Dibujándose cada vez más nítidamente la famosa ‘L’, sí.
El presidente del Banco Mundial dijo el pasado 24 que no creía que ni España ni Italia necesitasen un rescate. Lo que ha dicho Mr. Robert Zoellick tiene sentido: ambos países no generan lo suficiente para cubrir los tres puntos antes enumerados, como Grecia, exactamente, lo que sucede es que tanto la una ni la otra son, por volumen, irrescatables, lo que anuncia una espiral de recortes y empobrecimiento ya que si no se mete nada en el saco lo único que queda es sacar lo que aún resta en su fondo.
Empobrecimiento, sí: la tasa de riesgo de pobreza ya se halla situada en España en más del 22% de la población, y a eso añadir que en el 2009 el gasto social per cápita en España se hallaba en el nivel que la media de la UEM tenía en el 2000, y por debajo del de Alemania en dicho año. ¡Y eso que en el 2006 ‘España iba más que bien’!.
Por ello cobra mayor sentido el informe de la CE en el que se reflejaban las nuevas previsiones para la UEM: “(…) el círculo negativo entre la debilidad de los deudores soberanos, la fragilidad de los mercados financieros y la desaceleración de la economía real no parecen haberse roto”. (El País 24.02.2012, Pág. 20). Y continúa: “si un agravamiento de la crisis de la deuda soberana se tradujera, en última instancia, en una contracción del crédito y en una caída de la demanda interna sería probable una recesión profunda y prolongada”. (Misma fuente anterior).
¿Se tiene que decir más claro?. La debilidad es creciente: no se crece lo suficiente para todo lo que hay que hacer y la inestabilidad realimenta los problemas del sistema financiero, por lo que los problemas de la deuda total, no sólo los de la soberana, irán a más; el crédito, en una atmósfera de desconfianza creciente, se contraerá más aún; lo que hará que la demanda interna: de todos los países (atención a aquellos que decían que la solución se hallaba en las exportaciones) caiga. En esta línea, los recortes de gasto no irían enfocados a sanear nada sino, pura y simplemente, a no gastar aquello que no se tiene. Nos están contando el futuro porque se conoce lo que se hizo en el pasado, cuando ‘el mundo iba bien’, exactamente. (Entre paréntesis. La semana pasada un alumno que trabaja en una entidad financiera comentó en clase que un cliente había solicitado un crédito en dicha entidad a fin de adquirir una vivienda que era propiedad de otra entidad financiera de la que también era cliente debido a que tal entidad … ¡no le concedía crédito para adquirir la vivienda en cuestión!. ¿Si era buen cliente de ambas entidades?, si, lo era; ya hemos llegado aquí).
Y la cosa sigue. En el informe de la CE sobre previsiones, sobre España se dice: “(…) el consumo privado se espera será significativamente débil este año, impulsado por un alto desempleo, la gran deuda inmobiliaria (y no inmobiliaria, añado yo) y la comprometedora restricción crediticia”. (Mismo medio anterior, Pág. 21). Vaya panorama, ¿verdad?. Pero el presidente del Gobierno del reino dice “(…) creo que la gente entiende las decisiones que tenemos que hacer” (Mismo medio Pág. 10).
Pues pienso que no, que la gente no lo entiende, de entrada porque no se ha dicho porqué se han escogido las partidas que se han escogido para recortar y no otras, y tanto a nivel estatal, como regional y como local; tampoco entiende que se dediquen miles de páginas a hablar de recortes y ni una a perseguir los aprox. 65.000 millones a que asciende anualmente el fraude fiscal en España ni a referirse a lo positivo que sería que retornasen los miles de millones fugados. (Por cierto, totalmente de acuerdo, ya lo saben, con lo que apuntó el presidente de la CEOE: es necesaria una amnistía fiscal, pero el Sr. Rosell no dijo ni pío en relación a diseñar instrumentos efectivos para prevenir, detectar, evitar y perseguir el fraude en el futuro, ¿por qué?).
En esta línea se halla la suspensión de pagos encubierta que el Gobierno a planteado a los acreedores de los ayuntamientos españoles: una quita si quieren cobrar ‘antes’ (antes, ¿de qué? si hay en vigor plazos de siglos). La pregunta ante el esquema anunciado es obvia: si antes los ayuntamientos no pagaban porque no disponían de cash y habían agotado su capacidad de endeudamiento, está claro lo que va a suceder cuando el Gobierno les reclame los pagos que harán las entidades financieras pagadoras por mandato del Gobierno, por lo que aún van a disponer de menos fondos para afrontar sus necesidades a medida que se vayan descontando tales cantidades de la transferencias que se les realice. Por otra parte, veremos a partir de ahora quien suministrará qué a los ayuntamientos y a qué precio y condiciones. Como los márgenes de lo que vendan no sean estratosféricos …
¿Cómo acabará esta historia de los ayuntamientos?, pues pienso que con agrupamientos, concentraciones, cierres de instalaciones y servicios pluriplicados, lo que supondrá mayores caídas de ingresos por caída de actividad y mayor aumento del paro, lo que tendrá que traducirse en mayores reducciones de gastos hasta equilibrar la anterior caída de ingresos; lo que se traducirá en el empeoramiento de la calidad de vida en muchos municipios españoles.
En relación a lo que deben las regiones a sus proveedores no hay nada aún decidido, y es lógico: las regiones siempre pueden hacer una cosa: devolver al Estado competencias transferidas. Si no hay fondos ni va a haberlos, ¿para qué soportar el coste político de tenerlas y no poder satisfacerlas a sus residentes?. Por eso hay que hablar del tema, máxime teniendo en cuenta que la igualdad del color de quienes gobiernan en unos lugares y en otro.
Y bueno, el Sr. Ministro de Economía diciendo en NYC que la ciudadanía española está gozosa con la tranquilidad que le deparan las medidas que está tomando el actual Gobierno del reino, máxime teniendo en cuenta que esa ciudadanía las apoya porque el partido del que procede tal Gobierno ganó por mayoría absoluta en las pasadas elecciones. Simplemente el tema no merece ni un solo comentario. Lo peor del caso es que como se cree lo que conviene en cada momento, pues buena es la explicación.
¿España 2012?, Uds. mismas/os. Como en los circos de antes: ‘Pasen y vean’.
(El BdE: pienso que se equivoca, como tantísimos: una ‘reforma laboral’ que facilita el despido, permite y favorece a quienes contratan trabajo modificar unilateralmente las condiciones laborales y abarata el despido no crea demanda de trabajo: en The UK el despido ha sido, siempre, prácticamente libre, y en los 60 se llegaron a tasas de paro por debajo del 2%. Lo que sucede hoy es que existe un exceso enorme de capacidad productiva, sobran factores de producción y la capacidad de endeudamiento se halla agotada, cosas que en los 60 no sucedían (y no pongo a España de ejemplo porque entonces España era más diferente que ahora). Insisto: no es que exista un problema en el mercado de trabajo (español en este caso), sino un excedente de población activa que no es necesaria, resuélvase eso y desaparecerá el ‘problema del desempleo’. En lo que sí, continúo pensando, acierta el BdE en relación a la reforma laboral es en que el desempleo va a aumentar, mucho, muchísimo, (y, no se lo cuenten a nadie, ese desempleo se convertirá en estructural)).
No hay comentarios:
Publicar un comentario