miércoles, 11 de enero de 2012

La nueva época

Sugerencia: antes de leer lo que sigue, si no leyeron ayer lo que aquí publiqué, léanlo; si lo leyeron y no lo recuerdan bien, reléanlo. Pero si lo han de hacer háganlo ya, no lo hagan cuando acaben de leer esto que están leyendo: perderán tiempo y entenderán peor lo que viene a continuación.

Ayer, en ‘Crossroad’ Ud. leyeron aquí que el crecimiento tal y como hasta este momento había sido estaba acabado: el ‘ir-siempre-todos-a-más’, bien. Como preparación a la cumbre del 30 de Enero, Frau Merkel y M. Sarkozy celebraron una reunión en Berlín el día 9 en la que se admitió (no sé de que forma: no asistí) que sólo con austeridad y recortes no se podrá remontar el crecimiento económico y crear ocupación, por lo que el 30 de Enero deberán ser planteadas medidas de estímulo para crecer y para crear empleo, ¿en qué línea y cómo? pues mejorando la competitividad de los países europeos y fijándose en los mercados de trabajo de los países que funcionen mejor a fin de que sirvan de inspiración.

Vamos a oír mucho sobre esto porque a lo que, entiendo, lo dicho se refiere es a una cosa que de momento no tiene nombre y que hasta que lo tenga podemos denominar ‘crecimiento selectivo’ (Lo del ‘crecimiento desequilibrado’ de Mao Tse-tung en China era otra cosa). Es decir, mejórese la productividad (no otra cosa es, hoy, mejorar la competitividad) a fin de rehacer, reformar, potenciar, aquellas áreas y facetas de la economía de los países europeos que tengan más posibilidades, más futuro, aquellas áreas que tengan más recorrido a nivel mundial y que aporten más valor en aquello que sea necesario. (Ahora cierren los ojos durante un instante y piensen en actividades, áreas económicas y zonas españolas en las que pueda estimularse el crecimiento a través de esta vía).

Otro sí sucede con el empleo. Repasen Uds. la lista de países europeos en los que el desempleo sea realmente más bajo (‘realmente’: sin subempleo camuflado) y aquellas áreas de esos países en las que mayor sea la creación de empleo; en línea con lo dicho en Berlín es en esas economías donde las cosas se están haciendo bien porque son las que muestran una tasa de desempleo más reducida. (Ahora vuelvan a entornar los ojos y mediten comparando esos países y España y concluyan, yendo por la línea de lo apuntado en Berlín y sin perder la referencia de lo antes dicho, como puede potenciarse la ocupación en España).

¿Conclusión? Empezamos a entrar en la operativa de la Europa en geometría variable. Ciertas zonas de ciertos países tienen posibilidades ciertas para generar valor en actividades necesarias, lo que creará ocupación; otras zonas tendrán menos posibilidades; y otras ninguna posibilidad. No es lo de antes, ya es otra cosa: el nuevo modelo que lo que busca es el uso optimo de lo escaso para hacer lo necesario.

El problema es que el software de la mayoría de la población está orientado a funcionar de otra manera y a creer que todas las personas son necesarias.

(Me preguntan diversas personas: ‘¿Qué significado tiene el que alguien compre deuda pública que rinde un interés negativo’. Pienso que el truco del -0,0122% que va a recibir quien el Lunes compró parte de los 3.900 M de euros emitidos por el Estado alemán radica en el plazo: seis meses.

Es decir, en un horizonte de seis meses los inversores -algunos de ellos- esperan tal debacle económica que están dispuestos a comprar unos papeles que a su vencimiento van a tener que pagar para que les devuelvan el importe que les costaron. Sí, es un refugio, pero pienso que es más que eso.

En Suiza y en otros lugares hay que pagar por tener depósitos, pero son eso: sitios en los guardan algo por lo que cobran por el servicio, como un guardamuebles, por ejemplo, sólo que en ese caso se trata de dinero; y cuando el dueño de ese dinero quiere llevárselo se lo lleva. En este caso quien busca refugio compra papeles, y para recuperar su dinero, o le vende esos papeles a alguien o espera a que el Estado alemán le pague, pagando antes para recuperarlo. Pienso que muy, pero que muy negras han de ver las cosas quienes el Lunes compraron esa deuda pública.

En otras palabras, en los próximos seis meses van a suceder tal cúmulo de eventos trastocadores de la realidad que conocemos, que mejor convertimos la pasta en unos papeles que son más seguros que la propia pasta aunque tal conversión nos cueste dinero.

(Supongo que han reparado en que, para el comprador, el truco del invento radica en que el Estado alemán pueda pagar al vencimiento)).

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

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