lunes, 29 de agosto de 2011

“Estamos compartiendo la miseria. La bolsa no puede mirar eternamente para otro lado…”

"Estimado director: Conforme pasa el tiempo, la fractura social se multiplica por la crisis. Estas son las últimas cifras que he recabado: -Los hogares en la peor situación y sin ningún tipo de ingreso ascienden ya a 265.000. Más de 1,1 millones ha perdido su principal puesto de trabajo y salario, y suman 1.800.000. -Un 37% más de familias pobres pide la renta básica de inserción -La crisis eleva un 36% la petición de ayuda en los servicios sociales -950.000 personas fueron atendidas en 2010 en la red confederal de acogida y atención primaria. -500.000 de hogares no cuentan con ningún tipo de ingresos. -10 millones de personas viven en situación de pobreza relativa. -87% de las oficinas de Cáritas manifiesta que con su acción se está supliendo la de las Administraciones públicas. -30 millones destinados a ayudas económicas a personas y familias...."

“...No entiendo mucho de Bolsas ni de Mercados, pero se me abren las carnes cuando observo cómo Sociedad vs Bolsa; Bolsa vs Sociedad viven vidas separadas. El desacoplamiento es total y el fenómeno se repite de manera reiterada desde hace cuatro años. O dicho de otra manera, mientras la Población comparte la Miseria, la Bolsa mira para otra parte ¿Puede durar esto mucho tiempo? Insisto, compartir la Miseria. Según explican Afi-Agett en su último informe sobre el mercado laboral, el índice de miseria es la suma de las tasas de paro e inflación, en tanto que la combinación de ambos factores provoca un efecto pobreza. Así, el principal motivo del incremento de este índice en los últimos años es el aumento del desempleo, dado que la evolución experimentada por la inflación hasta ahora conseguía contener e incluso reducir este indicador…” me escribe Luciano Fernández, jubilado de un banco extranjero ubicado en España.


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En esta dirección, ha escrito Javier G. Jorrín en Cinco Días La crisis económica en la que está inmersa España está incidiendo de modo muy desigual sobre los diversos estratos de la población, según afirma Cáritas. “La crisis está afectando a todos, pero con mayor fuerza a los más vulnerables”, denunció ayer el secretario general de la organización, Sebastián Mora, durante la presentación del VI informe anual sobre las demandas atendidas a través de la red de acogida y atención primaria en 2010.

Durante el año pasado, 300.000 personas acudieron por primera vez a Cáritas para cubrir sus necesidades básicas, lo que pone de manifiesto que hay un nuevo grupo social que está en situación de vulnerabilidad o de pobreza, lo cual profundiza en la brecha de la cohesión ciudadana. En este periodo fueron acogidas 950.000 personas, más del doble de las cifras recogidas al inicio de la crisis, en el año 2007, cuando se atendieron 400.000 casos. En total, en España hay 10 millones de personas en situación de pobreza relativa, el 20,8% de la población, según la encuesta de condiciones de vida del INE.

Detrás de estas cifras se encuentran verdaderos dramas en los hogares que, desprovistos de los medios básicos para subsistir, caen a una situación de pobreza y exclusión social. Según Francisco Lorenzo, coordinador de estudios de Cáritas Española, hay más de medio millón de hogares sin ingresos, el 2,7% del total, porcentaje que aumentó en más del 50% desde el inicio de la crisis, cuando se situaba en el 1,7%, mientras que un 9% de los hogares viven gracias a empleos sumergidos. Esta difícil situación explica que el 74% de los casos atendidos por Cáritas por todo el país fuesen familias, mientras que las personas solas representaron en 24%.

También se constata que el núcleo familiar se ha convertido en el principal apoyo para las personas en situación de vulnerabilidad o de pobreza. La organización dependiente de la Iglesia católica denuncia el aumento de la precariedad en España y afirma que la mitad de la población está en situación de vulnerabilidad de alguno de los 31 indicadores de exclusión social que manejan, tales como la exclusión del empleo, de los derechos políticos, de la educación, de la vivienda o de la salud.

A la par que el aumento de las solicitudes, que se duplicaron desde el inicio de la crisis, la inversión de Cáritas también tuvo que doblarse, desde los 13 millones de euros en 2007 hasta los 29.500 en 2010. La demanda de ayudas aumentó principalmente para cubrir gastos de alimentación, lo que significa que las familias no pueden sufragar sus necesidades básicas; sin embargo, al inicio de la crisis, la mayor parte de este presupuesto se dedicaba a vivienda, tendencia que comenzó a invertirse en 2008. Por grupos, la cuantía invertida en alimentación superó los 12 millones de euros en 2010 (el 42% de los fondos totales), seguido de la vivienda, con 9 millones y de gastos sanitarios y de educación con 1,5 para cada uno.

Los nuevos pobres

“La crisis nos está cambiando profundamente la vida, es una verdadera crisis antropológica”, afirmó Sebastián Mora para avisar de que la exclusión social está más próxima a convertirse en un problema estructural que temporal. De este modo, entre los demandantes de ayuda destacan “los parados de larga duración, que comenzaron siendo desempleados recientes al inicio de la crisis”. Muchos de ellos han agotado ya las ayudas de protección social públicas, como las prestaciones por desempleo. Además denuncia que la pérdida de empleo está afectando, cada vez más, a personas con estudios y experiencia profesional. En el perfil habitual del demandante también se incluyen familias jóvenes, con cónyuges de entre 20 y 40 años y uno o dos hijos; jóvenes que buscan el primer empleo; parados con más de 45 años y mujeres solas con cargas familiares.

De todas las personas que acuden a Cáritas, el 65% lo hacen derivadas de los servicios sociales públicos, ya que, según Lorenzo, “contamos con un sistema de protección social universal pero débil”. El informe denuncia que “las prestaciones económicas son insuficientes y se constata una insuficiencia en los recursos humanos, al tiempo que la tramitación es demasiado lenta”.
Las cifras

fuente: http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/compartir_la_miseria._la_bolsa_no_puede_mirar_eternamente_para_otro_lado

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