En artículos anteriores ya nos hemos referido a las distorsiones que se están produciendo en el mercado del cobre al utilizarse como colateral para acuerdos financieros en vez de para su uso real, ya que esta financiación era más accesible que los préstamos convencionales. Los últimos datos que recopilan Metal Miner y Reuters parecen apuntar que un movimiento similar está ocurriendo con el Zinc.
Como podemos observar en el gráfico adjunto, los inventarios de Zinc se encuentran en máximos multianuales. Este aumento de inventarios puede explicarse parcialmente por la caída de la oferta que se espera para mediados de esta década ya que varias minas como Perseverenc, Brunswick, Lisheen y Century cerrarán entre 2012 y 2014, retirando en torno a 1 millón de toneladas del mercado.
Se espera que la oferta en el mercado repunte ya que el coste de producción de una tonelada de Zinc se sitúa entre 1500 dólares, muy por debajo del precio actual de 2300 dólares, por lo tanto cualquier mina con potencial busca inversiones para producir aunque el tamaño de la explotación sea pequeño.
Otro motivo para este impresionante aumento de inventarios es que los traders y los bancos de inversión pueden realizar un arbitraje en el mercado comprando contado y vendiendo futuro con una pequeña ganancia que más que cubre los gastos financieros y los costes de almacenamiento.
Sin embargo, y esto es lo más preocupante, lo que más se está notando es un aumento en los stocks en China, al igual que sucede con el cobre. Los intentos de Pekín para frenar la especulación inmobiliaria ha enfriado la actividad de la construcción y así, la demanda real del mercado se ha suavizado. La construcción representa la mitad de toda la demanda de acero galvanizado y el acero galvanizado supone el 56% de toda la demanda de zinc, por lo que aunque la maquinaria y el automóvil lo están haciendo bien, la combinación de desaceleración de la demanda de la construcción en China y un estancamiento de la demanda en el mundo occidental, ha provocado un aumento de inventarios.
De acuerdo a Reuters, los mayores productores y consumidores de zinc podrían estar almacenando entre 1,3 a 1,5 millones de toneladas de zinc refinado en almacenes públicos y privados - en torno a 3 veces su producción de marzo. Normalmente se ve un repunte en el re-estocaje de los consumidores entre abril y junio, pero la aceleración de la demanda en el primer trimestre ha sido más débil que la del año pasado.
Si los inventarios están subiendo sensiblemente en China deberíamos ver una lógica caída de las importaciones. Pero no. Según un artículo de Reuters, durante el último trimestre está ocurriendo justo lo contrario. Las importaciones de zinc en China repuntaron a pesar de que no hay ninguna evidencia de que el mercado chino, ya sobre abastecido, necesite más metal. Y es aquí donde surgen las analogías con el cobre y la posibilidad de que las entidades estén utilizando también el zinc como colateral para acuerdos de financiación, una canal más accesible en este momento que los conductos ordinarios.
Todo esto debería provocar una caída prolongada de los precios del zinc (ver correlación inversa en el gráfico adjunto entre el precio del zinc y los inventarios). Sin embargo se mantienen en niveles relativamente altos. Algunos argumentan que los precios están descontando un cierre de minas ya para 2012 y una recuperación de la demanda en el mercado inmobiliario occidental. Sin embargo, la fuerte subida podría bien ser un reflejo de la incipiente burbuja dentro de las commodities que estamos viviendo, apoyada por la extraordinaria liquidez inyectada, la debilidad del dólar y el auge de productos financieros asociados a las materias primas.
http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/china_tambien_apila_stocks_de_zinc._la_burbuja_en_aumento
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