Las cajas de ahorros españolas adeudan al Estado 11.200 millones de euros recibidos del FROB. Pese a que el Banco de España prohibió a las entidades con ayudas ofrecer altas rentabilidades para captar depósitos, Catalunya Caixa, CAM o Caja Guadalajara han reavivado la guerra de los depósitos. Las ofertas, eso sí, se disimulan en los escaparates.
La prohibición expresa del Banco de España no ha logrado poner fin a la llamada guerra de los depósitos. La institución gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez envió un aviso al sector en diciembre estableciendo que aquellas entidades que hayan recibido ayudas públicas "no podrán hacer políticas comerciales agresivas" en la venta de depósitos. Sedientas de liquidez, las firmas venían compitiendo durante todo el año para atraer el máximo pasivo posible en una escalada de ofertas que disparó los rendimientos que pagan por captar dinero hasta niveles que el supervisor tachó de peligrosos. Muchas de las oficinas que realizaban estas campañas habían recibido inyecciones del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Es decir, que financiaban la guerra comercial con dinero público. Y lo siguen haciendo.
Un paseo por las sucursales de la capital basta para confirmar que las ofertas siguen ahí. Eso sí, las campañas publicitarias oficiales, en prensa, radio e internet, o los grandes y coloridos números, han dado paso a discretas hojas impresas en los escaparates de las oficinas.
Y es que la prohibición del Banco de España fue tajante: "El tipo de interés nominal ofrecido tiene que ser como máximo igual a la media de los tipos más altos que ofrezcan las cinco principales entidades competidoras" tomando como referencia firmas "que no hayan recibido apoyos por parte del FROB". Paradójicamente, son justo las compañías que han recibido fondos públicos las que más rentabilidad ofrecen. Una práctica que, como recuerda el Banco de España, supone una competencia desleal hacia las entidades que no han recibido ayudas. El parón comercial del sector hace difícil, además, que las cajas puedan recuperar semejantes márgenes por ingresos.
Competencia desleal
Caja de Guadalajara (fusionada con Cajasol dentro de Banca Cívica) promociona en su web depósitos "desde el 2,5% TAE". Pero al acercarse a alguna de sus oficinas, un folio en el escaparate muestra que dan un 4,35% de rentabilidad a 12 meses sin ninguna vinculación por 50.000 euros. Para cantidades inferiores, se llega a pagar el 4% de interés. Una fuerte tasa teniendo en cuenta que el precio del dinero está al 1%, y que Banca Cívica adeuda 1.000 millones de euros al Estado. También se encuentran empapeladas algunas sucursales de la CAM (Caja del Mediterráneo). Su web ofrece un 2,5% TAE, pero en sus vitrinas se publicitan rentabilidades del 4,25% a 18 meses (4,03% nominal, que es lo que pagan por adelantado), o al 4% a un año. Todo sin vinculaciones, y desde los 3.000 euros. Una propuesta tentadora por parte de una de las firmas de Banco Base, que adeuda 1.500 millones de euros al FROB.
El grupo aunado en Catalunya Caixa (Caixa Catalunya, Manresa y Tarragona) ofrece, a su vez, un depósito a 12 meses al 4% TAE. Y aunque parten de 30.000 euros, en la entidad llegan a dar la misma rentabilidad por dos tercios de dicho montante. Una apuesta dura para una unión de cajas que ha cobrado 1.200 millones de euros de las arcas públicas. Por su parte, Caja Murcia paga un 3,75% por los depósitos, pese formar parte de Mare Nostrum que ha recibido 1.000 millones del FROB, y Caixa Sabadell da un 4% aunque Unnim debe 400 millones.
El Banco de España solo permite, como excepción, efectuar ofertas agresivas para conservar a un cliente que esté siendo tentado por otra entidad. Las anteriores propuestas relatadas, no obstante, se realizan a cualquiera que no tenga relación con la oficina. Pese a todo, el supervisor no parece haber reaccionado. Y eso que después de que el Banco de España publique hoy las necesidades de capital de cada caja, algunas de ellas recibirán una nueva remesa de ayudas públicas.
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