Es decir, se estatizará una deuda privada para impedir que “el mercado” desconfíe de la solvencia del sistema financiero español. Ello es en principio una buena noticia de corto plazo para los bancos y por ello subieron este viernes 21, por que en definitiva, respiraron en tanto pensaban que “ellos” iban a tener que hacerse cargo de los muertos del sistema (como oportunamente sucedió con el caso “Banesto”).
En efecto, la noticia (estimo) es un catalizador de corto plazo pero un severo problema a medio y largo. Dentro de un tiempo, a esta maniobra del gobierno se la va a recordar como una fatalidad. En Argentina ocurrió lo mismo en 1981 y se tardó más de 20 años en solucionar el problema.
Con la aparente buena noticia el problema de fondo ahora es:
a) el aumento de la deuda pública (que se dejó de lado el viernes por conveniencias privadas),
b) una nueva obligación de reducir el gasto (más rebajas en los sueldos de funcionarios, etc),
c) la socialización de la morosidad e incobrabilidad del sistema (que se pagará con un aumento de impuestos), y
d) en definitiva es un empujón negativo al PIB, lo que retrasará la salida de la crisis.
Ahora bien, todo ello desde el punto de vista económico y de fondo, pero técnicamente el precio manda y por encima de los 10.700 del Ibex35, hemos entrado en una fase muy complicada. Por encima de 11.050 deberíamos hablar de “tendencia alcista” hasta que se demuestre lo contrario, mientras hasta ahora sosteníamos que la es “tendencia bajista” mientras no se demuestre lo contrario.
Pero ¿qué tenemos ahora? Pues ahora estamos en un limbo, en una zona gris, en la que la tendencia de medio plazo está discutiéndose. Si al viernes de esta nueva semana cerramos por debajo de los 10.650-10.700 volveremos a hablar de tendencia bajista; si estamos por arriba de 10.650 y por debajo de 11.050 seguiremos en la zona gris y si estamos por encima de 11.050 buscaríamos recortes para entrar al alza en el futuro.
Ahora bien, desde los 9.388 no hubo recortes y sólo se tuvieron correcciones intradía, la sobrecompra es extrema y se hace necesario un retroceso (ya correctivo o para retomar la tendencia bajista). Por lo tanto, habrá un retroceso a 11.650 o a 10.250 incluso si se sube algo más el lunes, lo que en base al comportamiento de la última hora y el cierre del SP500 es posible pero lo vería como una oportunidad de venta.
En este gráfico semanal del contado del Ibex que abarca desde los máximos históricos hasta el presente, vemos que ésta sería la proyección de la ruptura de la figura: Ir a 16.000
Ahora bien, dudo mucho que ello sea posible de aquí a muchos años y por ello no creo que vayamos a superar los 11.050. El ciclo en el que estamos es mucho más largo de lo que la impaciencia general estima. Por supuesto que me puedo equivocar, pero es mi opinión de buena fe y creo que el medio y largo plazo todavía debe madurar.
Acercándonos, vamos a explicar las cosas con más calma. En el siguiente gráfico también semanal, he colocado una línea punteada roja en los 11.050 y ese será el nivel más importante por arriba, en tanto su superación nos daría un máximo creciente. Mientras eso no suceda, aquí solo nos están impidiendo operar con cierta tranquilidad y nada más. Están esquilmando a los especuladores y por ello son tan importantes los stops.
He dejado las líneas directrices del triángulo en azul que teníamos vigentes hasta el jueves, pero también en azul he colocado dos directrices punteadas. Una está por dentro de la figura y cuando se superó, también todos dijeron que estábamos alcistas; la otra está por encima de la figura y si no se superase… pues pasaría a ser la directriz definitiva del triángulo… y otra vez los que dicen (ya mismo) que estamos alcistas se estarían adelantando.
De momento yo no digo nada (aunque íntimamente me inclino por que seguimos bajistas), y diré que estamos en una “zona gris”, donde simplemente nos están impidiendo un trading planificado.
Pero si tomamos los últimos máximos relativos posteriores al máximo histórico de 16.000, y que son los 14.301 y los 12.240, vemos que no se ha roto ninguna línea de tendencia bajista, que pasará esta semana entrante por los 10.960 aproximadamente. En mi opinión, zona de venta si es que estamos en condiciones psicológicas de vender y con stops a cierres por encima de 11.050, si es que ello se puede aceptar, lo que dependerá del apalancamiento o el producto elegido para especular.
Veamos el gráfico del Banco Santander. Se encuentra en la zona del 61,8% de retroceso desde su caída de los ahora 10,36 con el descuento de dividendos. Esta imagen, no es alcista y no me gusta nada cuando el Santander está divergente del Ibex y en una aparente bandera de continuación bajista.
A su vez, dudo mucho que en lo alto de una serie de 5 ondas de los principales índices americanos (Dow Jones y SP&500), comencemos una tendencia alcista. Lo más probable, es todo lo contrario. Los catalizadores aparecerán cuando correspondan y pueden hacerlo muy rápidamente, no se preocupe de ello y apártese de los condicionamientos psicológicos del mercado.
Del lado de los americanos sigo pensando exactamente igual: En este gráfico diario vemos que el Dow Jones está concluyendo una serie alcista de 5 ondas iniciada en los 10.920, que a su vez es una onda 5. Sí, está concluyendo la 5ta de una 5ta.
Efectivamente, en este gráfico semanal vemos que el RSI confirma esas 5 ondas que vienen desarrollándose desde los mínimos anuales de 2010. La última onda iniciada den los 10.920 constituyó un apoyo en la media semanal de 200 sesiones, que todavía tiene que dar mucho juego
En definitiva, ¿cómo es que “ahora” vamos a comenzar una tendencia alcista? ¿ahora? En estos son momentos hay que ser extremadamente defensivos.
Fernando Damián
Analista Independiente
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