La situación de la finanzas públicas catalanas es muy delicada. Las cuentas no cuadran y, desde el año 2006, la diferencia entre ingresos y gastos de la Generalitat de Cataluña no deja de crecer.
En el ejercicio 2006, todavía en una etapa de bonanza económica, el déficit público catalán fue de 3.165 millones pero, sólo tres años después (2009), la diferencia entre gastos e ingresos ascendió a 4.706 millones.
El año que acabamos de cerrar (2010) ha sido trágico debido al aumento del gasto y la disminución de los ingresos. El déficit previsto en los Presupuestos del Ejecutivo saliente de José Montilla era de 6.369 millones de euros, el 3,25 por ciento del PIB catalán.
Sin embargo, su sucesor en el cargo, Artur Mas, ha sido tajante y asegura que esa cifra se ha quedado muy corta. Según fuentes de CiU, el déficit de la Generalitat rondará los 7.600 millones, es decir, entre el 3,5 y el 3,6 por ciento del PIB.
Tanto las cifras de Montilla como la de Mas están muy alejadas del 2,4 por ciento del PIB que el Gobierno central marcó como límite de déficit para las autonomías en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera del pasado otoño.
A mitad de año, el entonces consejero de Economía catalán, el socialista Antoni Castells, intentó un recorte de los Presupuestos por valor de 1.670 millones para cumplir ese objetivo, pero fue inútil. El propio Montilla, el día de traspasarle los papeles a Mas, reconoció que la cifra de déficit ascendía a más de 6.200 millones.
Gastos mucho mayores
¿Qué motiva el crecimiento del déficit? Oficialmente la clase política catalana está de acuerdo en asegurar que el crecimiento del déficit se debe al aumento incontrolable del gasto sanitario. Según el nuevo consejero de Economía catalán, Andreu Mas Colell, la sanidad catalana ha registrado en 2010 una desviación de 850 millones respecto a las cifras previstas.
En los Presupuestos, la partida sanitaria es la de más importe y asciende a 9.624 millones, con un crecimiento de casi 500 millones respecto al año anterior. Es decir, según la suma de las dos partidas, Cataluña ha gastado en 2010 unos 1.350 millones más en sanidad que en 2009.
Tanto CiU como el PSC justifican que el gasto sanitario en Cataluña es de unos 1.200 euros por persona, mientras que otras autonomías de un nivel de vida similar -País Vasco o Navarra- gastan casi 1.600 euros. Esta diferencia es uno de los principales argumentos de CiU para reclamar una mejor financiación sanitaria para Cataluña y un concierto económico similar al vasco.
¿Pero de verdad es la sanidad la única culpable del agujero financiero? Sin ninguna duda, no. Una parte muy importante del dinero de los contribuyentes se dedica a pagar los intereses de la deuda catalana. Según los Presupuestos de la Generalitat, en 2009 se destinaron 2.868 millones de euros al pago de intereses y amortización de la deuda, mientras que, en 2010, esa cifra creció un 51 por ciento, hasta los 4.342 millones.
Ese incremento se produjo en un contexto de tipos de interés estable y no contabiliza las últimas emisiones de la Generalitat (bonos a un año para particulares a un tipo del 4,75 por ciento). Es decir, el alza del gasto financiero en las cuentas (1.474 millones sin contabilizar desviaciones) es mayor al aumento del gasto sanitario. (1.350 millones contabilizando las desviaciones).
Peor en el ejercicio 2011
Si la situación era mala en 2010, este año las cosas no pintan mucho mejor. Los mercados financieros están cerrados y que la Generalitat realice emisiones de deuda para refinanciar su deuda parece una quimera ahora mismo.
¿Cuánto dinero necesita la Generalitat para refinanciarse? Según fuentes de CiU, unos 10.000 millones que, por un lado, permitirán cubrir las amortizaciones de deuda y pagar intereses (unos 6.000 millones) y, por el otro, financiar el déficit que ha marcado el Gobierno central para 2011 (el 1,34 por ciento del PIB catalán, unos 2.600 millones).
Para lograr que cuadren las cuentas, el nuevo Ejecutivo de CiU ya ha fijado la necesidad de reducir el gasto público este año en 4.600 millones, algo que parece casi imposible en la actual coyuntura económica y con el compromiso electoral de Mas de no incrementar los impuestos.
Por este motivo, el nuevo president ha solicitado al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que no centrifugue el déficit del Estado hacia las autonomías y ha pedido una negociación para "pactar políticas conjuntas" que permitan atajarlo. Una de esas medidas podría ser la introducción del copago sanitario, que Zapatero ha descartado inicialmente.
Según el portavoz parlamentario del PSC, Joaquim Nadal, Mas se equivoca al realizar sólo ajustes de gasto, ya que lo que se necesita es tomar medidas para que la economía reaccione y "se incrementen los ingresos". Sin embargo, los socialistas mientras estuvieron en el Gobierno fueron incapaces de tomar esas medidas que ahora reclaman y vieron cómo en el último año los ingresos de la Generalitat caían en más de 2.500 millones, otro de los factores que acrecienta el agujero financiero catalán.
http://www.eleconomista.es/economia/noticias/2728565/01/11/Las-finanzas-catalanas-hacen-frente-a-un-agujero-negro-de-10000-millones-anuales.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario