lunes, 13 de diciembre de 2010

Europa, ante el desafío de reinventarse para sobrevivir

La Eurozona sufrió en el plano económico un annus horribilis con los rescates a Grecia e Irlanda y los planes de austeridad que la mayoría de países se vieron forzados a adoptar para salir al paso de una crisis que obliga a la unión monetaria a reinventarse para sobrevivir.

"Si el euro fracasa, Europa fracasa", resumió la canciller alemana, Angela Merkel.

Desde 2008, la crisis ha golpeado ininterrumpidamente el Viejo continente.

Primero fue bancaria y financiera, importada de Estados Unidos tras la quiebra de Lehman Brothers; económica después, con la mayor recesión jamás conocida desde 1945; y presupuestaria y social este año, con la escalada de los déficits públicos, que obligan a ajustarse el cinturón.

Época de austeridad

La austeridad rige sobre todo en Grecia e Irlanda, con una reducción de las prestaciones sociales, una baja de los sueldos de los funcionarios y un alza de los impuestos.

Es el precio que deben pagar por haber debido recurrir este año a una ayuda financiera de la Unión Europea (UE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI): 110.000 millones de euros en préstamos aprobados en mayo para Atenas, 85.000 millones de euros en noviembre para Dublín.

Viviendo de prestado

Europa, ya atormentada por su declive frente a las potencias emergentes, se pregunta ahora cómo ha llegado hasta aquí, hasta pedir la ayuda del FMI.

Más allá de que las ayudas estatales a los bancos pesan en las arcas públicas, los países europeos se encuentran con el resultado de lo que ha sido un crecimiento gradual de su deuda desde los años 1970 hasta el fin del periodo dorado de fuerte crecimiento.

Después de 30 años de vivir a crédito, viviendo por encima de sus posibilidades, "los mercados han pitado el final del recreo" para los europeos, explica un diplomático en Bruselas.

Consecuencias políticas

La crisis económica y social amenaza además con cobrar una naturaleza política.

"Europa pierde el control, atravesada por movimientos populistas y nacionalistas", advierte Jacques Delors, ex presidente de la Comisión Europea.

La extrema derecha gana terreno en el continente, con un éxito electoral sin precedentes en Suecia este año y un auge en Holanda o Hungría.

En privado, responsables alemanes temen que los populistas aprovechen la crisis del euro para obtener réditos electorales entre una población cada vez más reacia a asumir la deuda de los países vecinos.

A golpe de reformas

Para evitar su estallido, la Eurozona ha iniciado una metamorfosis llamada a acabar con las lagunas que arrastra desde su nacimiento en 1999, con reformas impensables hasta hace poco.

Por ahora, la unión monetaria ha puesto fin al obstáculo alemán contra cualquier mecanismo de solidaridad financiera entre países. Un fondo de rescate de 440.000 millones de euros fue creado en mayo para asistir a los países en apuros.

La disciplina presupuestaria común también se endurecerá. A partir de 2011, los países europeos deberán someter a Bruselas sus proyectos de presupuestos nacionales antes de la adopción en sus parlamentos. Las sanciones contra los países laxistas también serán reforzadas.

Lentamente una forma de unión presupuestaria empieza a tomar forma en el corazón del Viejo continente, si bien muchos expertos ven todavía el vaso medio vacío, advirtiendo de que la Eurozona necesitará más política económica común y más integración para poder salir al paso de esta crisis sin precedentes.

http://www.eleconomista.es/economia/noticias/2669156/12/10/Europa-ante-el-desafio-de-reinventarse-para-sobrevivir.html

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