A grandes males, grandes remedios. Cinco de las principales potencias de la Unión Europea han aprovechado su estancia en Seúl, con motivo de la cumbre del G20, para emitir un comunicado conjunto con el que infundir confianza a los mercados sobre la situación política y económica de Irlanda.
En el comunicado, los ministros de Finanzas de España, Alemania, el Reino Unido, Francia e Italia, que no mencionan a Irlanda directamente, subrayan que no se forzará a los tenedores de bonos actuales a que acarreen con parte del coste en caso de que sea necesario poner en marcha un plan de rescate.
El Fondo de Estabilidad Financiera europeo, el mecanismo establecido esta año para suministrar ayuda a los países de la Unión Europea que tengan problemas para hacer frente al pago de su deuda, "ya está establecido y para activarlo no es necesaria la participación del sector privado", recuerdan.
El Fondo de Estabilidad Financiera vigente está dotado con 750.000 millones de euros y expira en 2013. "Sea cual sea el debate dentro de la zona euro sobre cómo será en el futuro el mecanismo permanente para la resolución de crisis y la posibilidad de que el sector privado participe en él, queremos dejar claro que no se aplicará a ninguna deuda pendiente ni a ningún programa actual", subrayan.
Los problemas que se puedan producir hasta entonces están cubiertos por el Fondo actual, agregan los ministros en la nota.
Irlanda, en el punto de mira
La declaración conjunta se produce en medio de una creciente preocupación sobre la posibilidad de que Irlanda tenga problemas para hacer frente al pago de su deuda y pueda solicitar la aplicación del Fondo. Ayer, la Comisión Europea manifestó que si Dublín pidiera ayuda la UE estaría preparada para actuar.
Por su parte, el primer ministro de Irlanda, Brian Cowen, se apresuraba a asegurar que no habían solicitado dicha asistencia. "Independientemente del debate dentro de la zona euro sobre el mecanismo futuro de crisis permanente y la participación del sector privado en ese mecanismo, tenemos claro que esto no se aplica a ninguna deuda pendiente ni a ningún programa actual de instrumentos", señalaba al diario Independent.
Los problemas fiscales de Irlanda se dispararon por las preocupaciones sobre la necesidad de gastar más para rescatar al sistema bancario. Un sondeo de Reuters mostró que 20 de 30 economistas consultados creía que Irlanda necesitaría un rescate por importe de 48.000 millones de euros antes de final de 2011.
Portugal, España e Italia son considerados vulnerables a cualquier problema en Irlanda debido a una tendencia a evitar las inversiones más arriesgadas dentro de la zona euro.
fuente: http://www.eleconomista.es/economia/noticias/2596168/11/10/Mensaje-de-los-cinco-grandes-de-la-UE-para-calmar-a-los-mercados-.html
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