Si a usted le gustan los trajes de Adolfo Domínguez, compre la empresa. Esto antes era una locura, pero ahora lo puede hacer porque la compañía sólo cuesta 83 millones de euros. Es uno de los chollos que pueden encontrarse en la bolsa.
El próximo 22 de diciembre, la diosa Fortuna repartirá 2.320 millones de euros en premios en el sorteo de Lotería de Navidad. Con menos de la mitad, con un presupuesto de 1.000 millones de euros, un inversor puede aprovechar las oportunidades que ofrece el parqué español, ensombrecido por la incertidumbre que se cierne sobre la economía nacional, y hacerse con compañías que, antes del estallido de la crisis económica, parecían inalcanzables.
Las preferencias del inversor son las que determinarán una cesta de compra en la que se pueden entrar desde compañías enteras a participaciones minoritarias, pasando por paquetes de empresas medianas. Por ejemplo, con 1.000 millones, es posible acceder a una pequeña participación en las dos grandes compañías que lideran el Ibex 35: Telefónica y Grupo Santander.
Índice selectivo
En la operadora, supondría un 1,27% del capital, lejos de los principales accionistas, La Caixa y BBVA, que mantienen estable alrededor de un 5%. En el caso de la entidad presidida por Emilio Botín, el inversor se haría con un 1,53%. Aunque pequeña, permitiría la entrada en una compañía que, a principios de 2007, valía en bolsa 82.626 millones (lejos de su capitalización bursátil actual, 65.134 millones).
Ligeramente superior sería la participación (entre el 5% y el 10%) en otras empresas destacadas como Repsol, Endesa, Criteria y ACS. La cantidad sería suficiente, en el caso de esta última, para controlar un 9,08% de la constructora presidida por Florentino Pérez y superar al empresario hotelero Miguel Fluxá, que pagó casi 850 millones de euros en 2007 por un 5% (en la actualidad, tiene un 5,3%).
En el caso del índice selectivo, 1.000 millones son insuficientes para comprar una compañía entera (la más asequible, Gamesa, cuesta 1.264 millones). Pero sí sirven para hacerse con una participación significativa en empresas como Ferrovial (18,06%), Acciona (29,47%) e Iberia (32,03%), entre otras. Cuanto menor es el valor en el parqué, más fácil parece controlar la compañía. Sin embargo, no siempre es posible, ya que muchas compañías reparten su capital entre distintos accionistas que caminan de la mano. Es el caso de Sacyr Vallehermoso, cuyo capital se reparte entre su presidente, Luis del Rivero (13,7%); José Manuel Loureda (13,5%); Torreal, empresa de Juan Abelló (10%); Demetrio Carceller (6%); y Manuel Manrique (7%), que funcionan como un solo bloque.
Si sólo se tuviera en cuenta su valor de mercado, sin considerar si los actuales dueños estarían dispuestos a vender la compañía, con 1.000 millones se podría adquirir un 50,07% de Grifols, un 53,87% de Telecinco, un 63,17% de Bolsas y Mercados Españoles (BME), un 66,44% de Abengoa, un 74,90% de Sacyr o un 79,11% de Gamesa.
Las posibilidades se multiplican en el mercado continuo, formado por unas 130 compañías. Excluyendo las 35 empresas del Ibex y las de menor tamaño que cotizan en el mercado alternativo bursátil, existirían unas 95 empresas en el parqué. Con 1.000 millones, sería posible controlar participaciones por encima 58% en todas menos ocho (Bayer, EADS, Enel, Amadeus, Cepsa, Zardoya Otis, Prosegur y Alba).
Es decir, estarían al alcance de cualquier inversor cadenas hoteleras como Sol Meliá y NH Hoteles, todas las representantes del sector inmobiliario en el parqué (encabezadas por Colonial, que tiene un valor de 1.175 millones), firmas de alimentación como Campofrío, Pescanova y Grupo SOS, y farmacéuticas como Zeltia o Rovi, entre otras.
Deuda
Sin embargo, conviene pensárselo dos veces antes de comprar y no fiarse, únicamente, del valor bursátil, puesto que detrás de muchas compañías, se esconde una abultada deuda, difícil de digerir en la actual coyuntura económica. El caso más representativo es el de la inmobiliaria Martinsa Fadesa, en concurso de acreedores desde 2008, con un pasivo de 6.887,58 millones, según el informe concursal.
La crisis ha abierto el abanico de oportunidades en España. La duda es: ¿Hay inversores con capacidad financiera para gastar mil millones? La respuesta es afirmativa. Si se toma como referencia la lista Forbes de los más ricos del planeta, existen 54 personas cuya fortuna asciende a 1.300 millones de dólares (1.000 millones de euros). Entre ellas, destaca Richard Marriott, miembro de la familia fundadora de la cadena del mismo nombre. El corte lo marcan, curiosamente, dos españoles: Juan Abelló y Alberto Alcocer, con 905 millones de euros.
¿Qué me llevo si sólo tengo 100 millones?
En bolsa también hay oportunidades para quienes tienen un presupuesto más reducido. Con 100 millones, por ejemplo, un inversor puede adquirir empresas como el proveedor de suministros médicos Prim (95 millones), firmas del sector textil como Adolfo Domínguez o Tavex (83 y 42 millones respectivamente) y ligadas al sector de la construcción, como General de Alquiler de Maquinaria, que cuesta 79 millones.
Por su parte, el mercado alternativo bursátil (MAB), que opera con empresas de reducida capitalización, ofrece interesantes oportunidades, como la tienda de juguetes Imaginarium, que celebra mañana su primer cumpleaños bursátil, con un valor de 41 millones de euros, o la biotecnológica AB- Biotics (15,8 millones). En conjunto, las nueve empresas del MAB no superan los 250 millones de euros de inversión.
fuente: http://www.expansion.com/2010/11/30/mercados/1291073085.html
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