viernes, 15 de octubre de 2010

Seis millones por una isla en Menorca

Una agencia comercializa entre inversores británicos la Illa d’en Colom, propiedad de la familia balear roca.

El controvertido asunto de la propiedad privada de las islas españolas puede volver al debate público tras la decisión de una familia balear de poner a la venta la Illa d’en Colom, a cuyas playas acuden cada verano miles de personas desde la cercana Menorca.

La agencia inmobiliaria Bonnin Sanso ha iniciado la comercialización del islote, que tiene 5.800 metros cuadrados de terreno, entre inversores británicos, a quienes pide más de 5 millones de libras (cerca de seis millones de euros). El potencial comprador deberá, además, invertir otra suma millonaria en la rehabilitación de la residencia que los actuales propietarios tienen en Colom.

Los dueños de la isla son los herederos de Antonio Roca y Várez, quien la adquirió en 1904 por 7.850 pesetas (47 euros al cambio actual) para aprovechar sus recursos naturales. Tras el abandono de la actividad agrícola y ganadera que existía, Roca explotó una cantera de roca y una mina de plomo en la isla. Luego, quedó como residencia de verano de la familia. Según la agencia Bonnin Sanso, en los años setenta, se realizaron descubrimientos arqueológicos de restos romanos en la isla y una antigua mina de pirita.

Ahora, la propiedad está repartida entre los múltiples herederos de Antonio Roca, que tuvo cinco hijos con Margarita Bofill y que falleció en 1925.
El traspaso de la isla a un inversor extranjero reabriría la discusión sobre la propiedad de las islas españolas, como sucedió en 2007 cuando la familia López Socas intentó vender Montaña Clara, en Lanzarote, por 9 millones de euros.
Entonces, el Gobierno amenazó con expropiar ese islote canario al alegar el posible impacto medioambiental que tendría la explotación de ese terreno. Como consecuencia, la operación se paralizó.

La cesión de Illa d’en Colom también puede ser sensible, ya que está ubicada en el parque natural de la Albufera des Grau. Además, tiene dos playas (Tamarindos y Arenal d’en Morro) a las que acuden libremente muchas personas desde Menorca, que está sólo a 200 metros. Cualquier intento del nuevo dueño por explotar el atractivo turístico de la isla podría encontrar una fuerte resistencia entre la población de la zona.

Según un abogado español, “la propiedad de la isla puede ser privada, excepto las riberas naturales del mar, que son de dominio público. Fuera de estas zonas y de la aplicación de la ley de costas en cuanto a la distancia de las construcciones del mar, se puede traspasar la propiedad como si fuera un pedazo de tierra en Jaén”.

Existen otras islas privadas en España. La familia Riu tiene una junto a Fuerteventura, cuyo uso turístico ha cedido al Cabildo de la isla. Cerca de Ibiza, los dueños de la isla de Tagomago la han alquilado en diversas ocasiones. También en esta zona, la revista Forbes calcula que la isla de Sa Ferradura se vendió por 32 millones de euros en 2006. Galicia es otra región con islas privadas.

Advertencia
La agencia que intenta vender la isla junto a Menorca advierte al futuro inversor de que “las playas son de dominio público y, en verano, atraen muchos visitantes que llegan en barco y canoa desde Es Grau”. Es decir, el comprador no podrá convertir las playas en su lugar privado de esparcimiento.
La isla también será ofrecida a inversores españoles y de otros países como Alemania.

Al margen de las cuestiones legales, la operación llega en un momento difícil por la inestable situación del mercado inmobiliario. Muchos analistas e inversores creen que las propiedades en España todavía pueden bajar más de precio, lo que retrae a posibles compradores. En el caso de los británicos, después de adquirir cientos de miles de casas en España entre 2003 y 2007, su interés por este mercado ha desaparecido casi por completo ante el temor a mayores caídas de precios, la dificultad para conseguir crédito y la depreciación de la libra frente al euro de los últimos dos años.

Fuentes de Bonnin Sanso creen, sin embargo, que la compra de la isla balear es una “oportunidad única”. Pero admiten que puede ser muy difícil para los interesados obtener un crédito del banco, por lo que creen que el perfil del comprador será el de “un multimillonario no afectado por la recesión”. Según este criterio, no mucha gente podrá pujar por la Illa d’en Colom.

fuente: http://www.expansion.com/2010/10/14/empresas/1287091828.html

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