Caja Madrid rompe la tregua de la guerra de los depósitos y paga el 4,5%

En las últimas semanas, la guerra del pasivo se había desactivado tras la retirada del Santander. Pero Caja Madrid ha decidido reavivar la batalla. Ha lanzado al mercado un producto que ofrece la rentabilidad más elevada desde que comenzara la lucha, a principios de año.

La entidad que preside Rodrigo Rato comercializa de manera masiva una imposición de dinero a doce meses al 4,5%. Continúa con la tónica del sector y condiciona el pago de estos intereses a la contratación de otro producto.

En este caso se trata de un fondo de inversión, cuya cuantía debe ser, al menos, la misma que la del depósito. Según fuentes financieras, el mínimo en un fondo está establecido de media en los 1.000 euros, por lo que los clientes que contraten el Depósito selección fondo 2038 tendrán que colocar 2.000 euros como poco.

Hasta ahora, las mayores rentabilidades alcanzaban el 4%, como los comercializados por Santander, Sabadell, Bancaja o Caja Duero, entre otras entidades, aunque a algunos clientes que han colocado grandes cantidades de dinero se ha llegado a pagar más.

Adaptación

La oferta de Caja Madrid no cuenta con mínimos ni máximos de inversión y como una de las ventajas principales destaca la posibilidad de movilizar la inversión en el fondo contratado en cualquier momento a otro fondo, con el objetivo de poderse adaptar a la evolución de los mercados. De esta manera, la rentabilidad final puede ser mayor o menor para el cliente, en función de la evolución de la bolsa o la renta fija.

La entidad dispone de un cesta de fondos a elegir, que llega a veintinueve a través de su gestora Gesmadrid.

Este producto aparece en un momento en que las entidades españolas cuentan con dificultades para encon- trar financiación en los mercados para hacer frente a los vencimientos de deuda y para poder conceder préstamos a empresas y particulares. De ahí que el propio sector y los expertos financieros pronostiquen una guerra del pasivo más intensa en los próximos meses.

Muchas entidades no pueden utilizar la vía de los depósitos comerciales por el elevado coste de los diferenciales a la hora de hacer competencia, que resentiría aún más la ya de por sí debilitada cuenta de resultados. La más sólidas han aprovechado la ocasión y han puesto toda la carne en el asador para lograr recursos y además incrementar la base de clientes y la cuota de mercado en este segmento de actividad.

Banco Santander captó entre marzo y junio 30.000 millones con su super depósito, lo que le permitió registrar el mayor aumento de cuota en el sector en veinte años, más de dos puntos porcentuales. Banco Popular ha sumado desde febrero más de 5.000 millones, mientras que Banesto ha logrado más de 1.000 millones.

Libertad comercial, por ahora

Caja Madrid toma ahora el relevo en la guerra y no se ha marcado ningún objetivo de captación. El producto estará en su red de sucursales hasta que los resultados sean satisfactorios para la entidad.

No obstante, una vez que formalice su fusión fría con Bancaja, Insular de Canarias, Caixa Laietana y las cajas de Segovia, Ávila y Rioja, la entidad que preside Rato tendrá limitada su capacidad comercial, al haber recibido ayudas pú- blicas. El Fondo de Reestructuración Ordenada (Frob) estipula que las entidades que reciban recursos públicos no podrán ni lanzar ni publicitar ofertas más atractivas que el conjunto del sector, con el fin de garantizar la competencia con aquellos grupos que no han acudido a las ayudas.

El movimiento de Caja Madrid, por tanto, también responde a la utilización de los últimos cartuchos para intentar sacar el mayor rédito posible antes de que a finales de este ejercicio se constituya el Sistema Integral de Protección (SIP) como consecuencia del acuerdo de integración alcanzado en junio.

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