jueves, 13 de mayo de 2010

La investigación de Morgan confirma el cambio: EEUU va a por la banca

El cerco se estrecha sobre la banca norteamericana. Después del rescate masivo de 2008, con una durísima reforma del sector en el Congreso y con la amenaza de las nuevas reglas internacionales de Basilea, los supervisores se han lanzado a saco a por la gran banca de inversión por sus operaciones realizadas en el mercado de titulizaciones hipotecarias. Cuatro bancos de EEUU cerraron un "trimestre perfecto".

Primero fue Goldman Sachs y ahora también se han lanzado a por Morgan Stanley, que ayer perdió más del 3% pese a la fuerte subida de Wall Street. La cuestión no es lo ocurrido con Morgan, sino si el juego ha cambiado definitivamente para la banca de inversión.

Esta actitud de la SEC y el Departamento de Justicia sigue a las críticas de muchos políticos, que cuestionan la rápida vuelta a la rentabilidad -repartida entre accionistas y ejecutivos a través de los famosos bonus- de entidades que siguen vivas gracias al dinero de los contribuyentes.

Con todo, no está claro todavía si la reforma legislativa será suficientemente dura para dañar los beneficios del sector. "La incertidumbre es el principal problema. Muchos inversores están fuera del sector hasta que se apruebe la reforma y se vean sus efectos reales", opina Frank Barkocy, director de análisis de Mendon Capital.

Una evidencia de esta desconfianza son las posiciones bajistas en el sector. Por ejemplo, los cortos en Citigroup se dispararon un 16% entre mediados y finales de abril. Estas posiciones también han subido con fuerza en Bank of America o JP Morgan.

No obstante, no todo el mundo piensa que los grandes bancos sean malas inversiones, sino que hay quien los prefiere a las entidades más pequeñas, que pueden seguir sufriendo fuertes pérdidas de su cartera de créditos inmobiliarios, especialmente en el segmento comercial. Por el contrario, firmas como Keefe, Bruyette & Woods consideran que las cotizaciones de la gran banca ya descuentan el potencial impacto negativo de la reforma financiera.

Pero es posible que los casos de Goldman y Morgan en los titulares provoquen un mayor endurecimiento de la legislación, ya que pueden crear un estado de opinión negativo hacia el sector. "La reforma regulatoria tendrá impacto en los ingresos y los beneficios. La cuestión es en qué grado", plantea Chris Bingaman, gestor de Diamond Hill. "La magnitud del impacto será más baja para los bancos con menos negocio de mercados y trading, sobre todo en derivados", concluye.

fuente: http://www.eleconomista.es/mercados-cotizaciones/noticias/2139522/05/10/Ahora-si-EEUU-va-a-por-la-banca.html

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