El sindicato Usca, que agrupa al 95% del sector, aceptaría pasar de cobrar una media de 334.000 euros al año a 253.000 euros. Elevarían su salario base y reducirían las retribuciones variables.
Los controladores aéreos están dispuestos a dejar de cobrar una parte de su elevada retribución anual, y se lo han hecho saber a Aena en la mesa de negociación del nuevo convenio colectivo del sector, según ha podido saber EXPANSIÓN.
Aceptarían pasar a cobrar una media de unos 253.000 euros, un 24,5% menos que los 334.000 euros que ingresaron en 2008. Pero aún lejos de los 200.000 euros que el ministro de Fomento, José Blanco, quiere que perciban. Eso sí, fuentes de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (Usca), sindicato que agrupa a más del 95% de los profesionales del sector, subrayan que «hay margen para la negociación».
El Gobierno pretende reducir drásticamente los costes de navegación aérea para así poder aminorar las tasas que pagan las aerolíneas y que se repercuten en los viajeros. Y el salario de los controladores supone el 70% de esos costes, según Fomento. Hay algunos controladores que llegaron a cobrar 900.000 euros en 2008, por la gran acumulación de horas extra. «La Agencia Estatal de Seguridad Aérea tendría que intervenir ante estos casos, que son consentidos por Aena», indican fuentes de Usca.
Todo esto ha caldeado la idea de la rebaja salarial del colectivo mejor pagado de cuantos trabajan para Fomento. Se desinflaría el creciente déficit del gestor aeroportuario, de más de 420 millones en 2009. Con más razón ahora que el capital privado podrá entrar en la nueva Aena Aeropuertos.
En plena ofensiva del Ejecutivo contra los «privilegios» de este colectivo, desde Usca aseguran que la mayoría de los controladores preferiría hacer menos horas adicionales o extras, pese a que eso supusiera una merma de sus ingresos variables. Creen que los empellones de Blanco son «una cortina de humo» para tapar la abultada deuda de Aena (más de 16.300 millones de euros) y aseguran que el salario base del controlador medio es de 140.000 euros.
Éste responde a la jornada fija anual de 1.200 horas (a 116,7 euros la hora, de media). Además, los controladores tienen una «bolsa» de 600 horas «adicionales» (a más de 300 euros cada una), de las cuales se cumplen, de media, «entre 400 y 500». El resto son más de 100 horas extras «puras y duras» a 204 euros cada una, siempre de media.
Menos horas «adicionales»La propuesta que ha colocado Usca sobre la mesa de negociación es reducir a unas 250 horas la bolsa de trabajo «adicional», y cobrarlas un 20% más baratas. O sea, a 2,12 veces el precio de una hora normal. Estas 250 horas se sumarían al fijo de 1.200. Además, proponen otras medidas para mejorar la productividad, que es «excesivamente baja», según Blanco. De esta forma, los controladores se situarían en la media de sus homólogos europeos, pero tendrían que hacer otras 250 horas extras puras y duras, lo cual les dejaría aún muy por encima de los controladores británicos o franceses.
En la UE, la media son 1.700 horas fijas. «Si tuvieran una mayor media de horas de trabajo ordinarias no sería necesario acudir tanto a las horas extraordinarias», aseguró el ministro recientemente. Y Aena se quejó la semana pasada de que la propuesta supone una subida del sueldo. Cierto, dicen los controladores, pero sólo del sueldo base; contando toda la retribución, como hace Blanco, la rebaja es del 25%. Ello, sumado a otras medidas, ayudaría a reducir unos 180 millones de euros, siempre según Usca. Cantidad lejana a los 400 millones que desea recortar el ministro.
«Estamos proponiendo medidas que suponen un ahorro claro. Que no quepa ninguna duda de que queremos recortar nuestras retribuciones», apostillan desde Usca.
«Aena no quiere negociar»Los controladores responden por fin, dentro de la batalla librada por Fomento contra el lastre de sus elevados sueldos: «La empresa [Aena] no quiere negociar; hace pedagogía de su postura». Según el sindicato que aúna al 95% del colectivo, Usca, su propuesta de recortar un 25% de media las retribuciones debería servir, al menos, de base para comenzar a negociar. Además, piden 150 incorporaciones para, aunque parezca paradójico, reducir costes. «Si algunos controladores hacen demasiadas extras es que hay un déficit de horas. Solución: incorpórese a más trabajadores, y éstos cobrarán horas normales [y no las extras, que cuestan el doble]».
«No nos preocuparía el arbitraje»El ministro Blanco ha descubierto una de sus cartas en la negociación: recurrirá a la vía del arbitraje si no hay acuerdo con los controladores. «No nos preocupa demasiado», aseguran fuentes del colectivo. «Sólo porque no haya acuerdo no se puede invocar el arbitraje. Cabría invocarlo si hay una huelga o algo similar, pero no es nuestra intención», agregan. «Nos da miedo que no se respete el marco jurídico, que se intente conseguir por la vía del arbitraje lo que no se logre mediante la negociación. Es una presión política», atajan. Y aprovechan para explicar que la baja productividad se debe a que hay aeropuertos de cariz político autonómico, pero con poco tráfico.
Retribuciones
1. Blanco ha comenzado 2010 en pie de guerra contra los «privilegios» de los controladores. En 2008, los 2.400 trabajadores de este colectivo cobraron una media de 334.000 euros. Alguno se embolsó hasta 900.000.
2. La actual retribución de los controladores proviene en su mayor parte de lo firmado en el convenio colectivo de 1999. Este marco laboral expiró en 2004 y aún no ha sido renovado. El plazo para hacerlo acaba en marzo.
3. Cobran 140.000 euros de media por sus 1.200 horas de salario fijo. Tienen una bolsa de 600 horas «adicionales» a 300 euros (2,65 veces lo normal). Y las «extras puras y duras», a 200 euros la hora (1,75 veces).
4. El sindicato mayoritario Usca ha puesto sobre la mesa de negociación una propuesta: sumar 250 horas adicionales al fijo de 1.200, pero cobrándolas a un precio «intermedio»: 2,15 veces más caras que las normales.
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