España saldrá más tarde de la crisis que el resto de Europa, pero cuando lo haga, su economía crecerá por encima de la media de
Los datos para este año y el próximo siguen siendo negativos: contracción del 3,8% en 2009 y del 1,2% para el conjunto de 2010. No obstante, será en la recta final del próximo ejercicio cuando España verá la luz al final del túnel, un año después de lo previsto por el Gobierno. En cualquier caso, Escrivá ha señalado que todavía existen incertidumbres que podrían hacer variar dichas previsiones.
El impacto de la recuperación no será inmediata sobre el empleo. Los síntomas de mejora económica no se trasladarán al mercado de trabajo hasta principios de 2011. Hasta entonces, la tasa de media de paro llegará al 18,1% en 2009 y en el 20,1% en 2010. Lo que significa que España cerrará 2009 con 4,2 millones de parados, cifra que aumentará hasta por encima de los 4,6 millones en el próximo ejercicio.
La velocidad con la que España saldrá de la crisis estará condicionada, según BBVA, por la implantación de reformas estructurales que afectan precisamente al mercado laboral, pero tambiém a la consolidación del sistema bancario, en el que "hay ajustes pendientes", según el economista jefe de España y Europa del Servicio de Estudios del banco, Rafael Doménech, quien considera que si se aceleran estas reformas, hay posibilidades de que el crecimiento potencial sea mayor en el futuro.
Sobre las primeras, Escrivá ha apuntado hacia el mercado de trabajo y a la trasposición plena de la directiva de servicios, dos frentes que podrían tener un "impacto decisivo" en el crecimiento a largo plazo, ya que la mejora de la competitividad y la flexibilidad son "fundamentales" para ayudar en la búsqueda de nuevos mercados.
Necesidad de una reforma laboral
Doménech por su parte, ha resaltado el problema que supone la dualidad del mercado de trabajo, que da lugar a una elevada tasa de temporalidad que hay atajar a través del reequilibrio de los costes de despido, de forma que las indemnizaciones crezcan de forma "suave" en función de la antigüedad.
Asimismo, ha apuntado hacia la negociación salarial como otro de los focos de las reformas necesarias, ya que los salarios en España no son sensibles a las tasas de paro y al resultado de las empresas, lo que genera un gran desequilibrio. "La velocidad de salida de la economía española dependerá crucialmente de la prioridad que se aplique a las reformas", señaló.
Respecto al sector financiero, el departamento de estudios del banco considera necesarias reformas y cambios dentro del mismo que permitan que una vez retiradas las medidas de estímulo económico existan entidades sólidas y con credibilidad que puedan salir a los mercados internacionales en busca de financiación y garantizar una actividad plena. En este sentido, Escrivá ha valorado positivamente la puesta en marcha del Fondo de Reestructuración Bancaria –FROB-, ya que permitirá depurar los “excesos de capacidad del sector y generar entidades fuertes que puedan canalizar de manera eficiente los recursos disponibles para la economía española”.
"La velocidad de saliad de la economía española, cuando se inicie la recuperación, dependerá crucialmente de la prioridad que se le asigne a estas reformas", reza el informe del BBVA.
Dificultades para la recuperación
Sobre los factores que dificultarán la recuperación, Doménech destacó un mercado laboral que muestra un alto nivel de desempleo estructural, y el redimensionamiento del sector inmobiliario, que continuará en 2010, aunque la mejora en la accesibilidad de las familias a la compra de vivienda, derivada de unos tipos de interés bajos y de una previsible caída del precio, favorecerá la demanda.
De la misma forma, Doménech se ha referido a los ajustes del crédito, aunque cree que el proceso de desaceleración "ha tocado fondo". Además, indicó que la inversión se seguirá contrayendo "con intensidad" en 2010 y más que la UE, y crecerá a un ritmo del 22%, frente al 31% de años pasados.
En cuanto al consumo, se verá afectado por diversos factores, como el proceso de desapalancamiento de la economía española por la incertidumbre sobre la riqueza de las familias, por la subida del paro y por la subida del IVA, aunque estos efectos estarán limitados por los bajos tipos de interés, que se mantendrán en el entorno del 1% a lo largo de 2010.
La subida del IVA mermará un 0,5% el crecimiento
Sobre la subida de IVA, Doménech ha asegurado que afectará en medio punto al consumo por ser un "impuesto distorsionador" que afecta a las decisiones de consumo y que genera una caída del consumo privado y un aumento del ahorro, lo que provocará también cierta caída de la actividad.
En este sentido, ha recordado que BBVA defiende un aumento de IVA con efectos neutrales que compense una bajada de cotizaciones a las empresas, de forma que se encarezca el consumo y se abarate el factor trabajo sin efectos en las administraciones públicas. A pesar de todo, cree que subir el IVA distorsiona menos que subir las rentas del trabajo o de capitales.
En materia de precios, Doménech ha adelantado que la inflación empezará a repuntar en 2010, aunque aún hay recorrido para que la subyacente siga bajando hasta el entorno del cero, para después empezar a aumentar ligeramente. De esta forma, para 2010 el IPC se situará en el entorno del 1% o "ligeramente por debajo".
fuente: www.meneame.net
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