John Browne considera 7 factores para asegurar que los mercados están cerca de darse la vuelta.
1.- Desempleo
Recientemente Wall Street celebró la desaceleración en las pérdidas de empleo. En julio las cifras oficiales mostraron un aumento del desempleo de alrededor de 216.000. Si esto fuera un reflejo de la realidad, sería una señal claramente positiva. Sin embargo, la cifra que se está ignorando por el mercado, es la de 980.000 personas empleadas, o 4,5 veces más de las cifras de desempleo.
¿Cómo pueden estas dos cifras vitales del mercado laboral diferir en 764.000 personas?. La respuesta es que el gobierno excluye de las cifras de desempleo a todos aquellos que han perdido la esperanza de encontrar trabajo y a aquellos que se han establecido a tiempo parcial. Es decir: si usted ha dejado de buscar, ¡felicidades, usted ya no está en paro!.
El verdadero nivel de desempleo se ha estimado en 20 millones, o el doble de la cifra oficial.
2.- Precios inmobiliarios
En los últimos días, los informes muestran que los precios inmobiliarios se han estabilizado. El mercado inmobiliario debería caer otro 20% en precios para corregir hasta la línea de tendencia de 100 años del índice Case-Shiller. Dada la masiva participación federal, los precios inmobiliarios están sostenidos artificialmente. En ausencia de esta intervención estatal, los precios seguirían cayendo.
3.- Tensionamiento del crédito
A pesar de los imprudentes esfuerzos federales para impulsar la liquidez, el crédito sigue siendo difícil. Esta realidad muestra que los fundamentos siguen siendo poco sólidos. Por otra parte, la FED está desincentivando la concesión de crédito al remunerar los depósitos bancarios en la FED. Los bancos tienen pocos incentivos para conceder préstamos a las pequeñas empresas, las principales creadoras de empleo.
4.- Derrumbe del dólar
Para los ciudadanos americanos, el descenso del dólar está forzando las subidas de la mayoría de las commodities, a pesar del descenso de la demanda. Este escenario de estanflación es una receta peligrosa, no sólo porque neutraliza cualquier intento de manipulación política del mercado, sino porque afecta a los subempleados y desempleados por el aumento de los precios de los productos básicos.
5.- Desequilibrio entre consumo y ahorro
La Administración de Obama no ha mostrado interés por reducir el desequilibrio entre gasto y ahorro. El consumo particular sigue representando alrededor del 70% del PIB americano. Cuando los individuos han tratado de reducir el gasto y aumentar el ahorro, los programas de estímulo y relajación monetaria, han revertido esta tendencia. De hecho, los planes de gasto masivo del presidente Obama para la salud y la educación, servirá para ampliar este desequilibrio estratégico crucial para la balanza económica.
6.- Explosión de la deuda
Contrariamente a las promesas electorales de cambio, esta administración no da señales de controlar los gastos y la masiva deuda. Los gastos por las guerras de Irak y Afganistán siguen drenando al Tesoro.
7.- Falta de reestructuración económica
EEUU está encontrando cada vez más difícil competir a nivel mundial. Las medidas de protección que se están tomando (por ejemplo subidas aranceles a neumáticos de China), empeorarán esta situación.
Los factores anteriores hacen pensar a John Browne que seguimos inmersos en una tendencia bajista estructural, y aconseja a los inversores deshacer sus posiciones en bolsa.
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