martes, 22 de diciembre de 2015

Al tajo: un país en precario económico, con ratio Deuda-PIB superior al 100%, más del 20% de paro…

Ninguna formación política alcanza mayoría suficiente para formar gobierno y ofrecer la estabilidad política necesaria para navegar por una delicada recuperación económica programada y frágil, menos llevarla a buen puerto, una vez celebradas las elecciones generales españolas. Al margen de lecturas como la radicalización del clima político y división de la sociedad ya manifiestas durante la campaña, la incertidumbre es máxima ante la eventualidad de que el próximo 13 de enero, fecha límite para formación de gobierno, se alce al poder una coalición de partidos ingobernable, por amplia y de ideología variada, o incluso sea necesario la convocatoria de nuevos comicios. Una compleja realidad de amargo sinsabor con potenciales implicaciones económicas y dudas que, esta misma mañana, han comenzado a minar la confianza de los inversores. Han amanecido vendiendo IBEX a toda prisa, -2.5% frente al +1.5% que sube el DAX, y alzado la rentabilidad del Bono a 10 años hasta el 1.8%, tensionando la cotización de la prima de riesgo.
IBEX-35, semana


IBEX mes










Al margen del resultado electoral, el aspecto del mercado de acciones español era ya dudoso tal como indicaba el avance dePROYECCIONES IBEX del post de 15 de diciembre, escenario negativo que naturalmente se alimentaará de la incertidumbre política que se avecina:
  • “El mercado de valores español avanza desnortado, corrigiendo las alzas experimentadas entre julio 2012 y mayo 2015.
  • Una situación correctiva con aspecto de no haber concluido y que, independientemente de asistir a un posible rally de navidad, seguirá impactando en precio…!
Próximamente publicaremos análisis detallado y previsiones técnicas de los principales componentes del selectivo español.
Un país en precario económico, con ratio Deuda-PIB superando el 100%, déficit cercano al 5%, más del 20% de la población en paro… requiere seriedad, habilidad, buenas prácticas y certidumbre gestora.
Sin un gobierno que lo asegure o no tenga capacidad de gobernar con firmeza, la desconfianza crecerá, las inversiones extranjeras, -que han crecido en los últimos años pero se paralizaron hace meses en espera de despejar la duda electoral- buscarán nuevos destinos, llegando incluso a la fuga de capitales, (recuerden la huida masiva de dinero desde España en los últimos compases de la anterior legislatura) el empleo descenderá y un clima económico social deteriorado ahogará la ilusión de la recuperación, a pesar de ser programada. 
Ciertamente, bajo el paraguas europeo España no dispone de gran soberanía gestora de sus propios recursos y existen determinadas lineas maestras que no se pueden incumplir.
Sin embargo, la incertidumbre ahuyenta a empresarios, proyectos de inversión y capital y sin inversión directa no se puede crear empleo ni cimentar un buen futuro. 
El deterioro de la posición financiera y posición de morosidad enquistada en España ofrece una de las peores lecturas de la EU, supone nada menos que el 15.8% del PIB, sólo por detrás de Chipre, Irlanda o Italia:
Con este panorama, el Banco Central Europeo continuará regando el sistema preventivamente, defendiendo la solvencia de los países con mayores dificultades, España uno de ellos, para evitar un contagio que se aventura imposible de contener. 
El futuro económico español estaba razonablemente encauzado y las previsiones se pueden aún alcanzar, a menos que un nuevo gobierno se empeñe en hacer descarrilar el tren del crecimiento y reine el caos.
El mercado presumiblemente vería con buenos ojos una eventual coalición PP-Ciudadanos, descontando una nueva forma de gobernar que será poco fluida y de ejecución algo más lenta que la actual pero con posibilidades.
Por contra, la respuesta del mercado a un pacto de perdedores liderado por PSOE-Podemos, sería en principio muy negativa para las cotizaciones, rentabilidad del Bono y prima de riesgo.
Por último, existe incluso la posibilidad de convocatoria de nuevos comicios, escenario que generaría una situación de impasse y debilidad temporal hasta su celebración… y vuelta a empezar.
Están en juego aspectos de importancia mayor como el avance del movimiento de independencia o secesión catalana, la ordenación y gestión del conjunto de autonomías, el cumplimiento de normas y directivas europeas, todas críticas para el sentimiento del inversor internacional, atracción de capitales, etcétera… esenciales para nuestro futuro.
La figura del BCE como opción PUT o colchón de seguridad es un soporte excelente y seguirá presente… siempre que se cumplan las leyes, esperemos que nadie olvide el impacto del cierre temporal del grifo del BCE sobre los activos griegos. 
Tiempos inciertos y peligrosos que abren interesantes oportunidades pero en los que dejar de estar adecuadamente informado suele ser excesivamente costoso. 

 Twitter: @airuzubieta

No hay comentarios :

Publicar un comentario

m