jueves, 27 de septiembre de 2012

Mundo Global ¿Acabará la tensión social con el esquema Ponzi macroprudencial?

Entre los políticos, la palabra de moda cuando quieren hacerse los importantes es hablar sobre el "marco macroprudencial". Créanme, el verdadero significado de "prudencial" es alargar y disimular, mientras que "macro" quiere decir intervención y, en cuanto al "marco", es más bien una vieja gloria heredada de los planes quinquenales comunistas, ¿no es así? La versión oficial es que la meta de este marco macroprudencial es "reducir el riesgo y los costes macroeconómicos de la estabilidad financiera. Se considera un ingrediente ineludible para reducir la brecha entre las políticas macroeconómicas y la regulación microprudencial tradicional de la entidad financiera" (Fuente: Banco de Inglaterra – 2009. El papel de la política macroprudencial. Documento de reflexión del Banco de Inglaterra, noviembre). El muro de Berlín cayó en 1989, pero otro muro, su equivalente económico, se ha ido erigiendo en los últimos dos años. De un lado del muro económico de Berlín tenemos a los bancos y los gobiernos (el antiguo Bloque del Este) mientras que, del otro, se encuentran la realidad y la microeconomía (el Mundo Libre).
Política de tipos de interés cero y el marco macroprudencial (perdón, quería decir, la impresión de moneda) dejaron de influir en la economía real hace dos años y según mis cálculos dejarán de influir en los precios de los activos en los próximos seis meses. He aquí los dos motivos principales:
1. A partir de este momento es muy probable que la tensión social vaya en aumento. La austeridad, las subidas de impuestos, la bajada en las pensiones, el aumento de la edad de jubilación y las tendencias históricas han dejado a los trabajadores con el poder adquisitivo y renta disponible más reducidos en decenios.
2. Los bancos lo van a tener difícil para seguir invirtiendo en el marco macroprudencial, puesto que no han conseguido desapalancarse y, con la llegada imparable de Basilea III, redistribuir los activos ponderados según el riesgo podrá incrementar su capital base, pero sus necesidades de financiación seguirán siendo las mismas.
¿Dónde está la tensión social?
La tensión social aumentará y, a mi modo de ver, lo sorprendente de 2012 es que no lo haya hecho ya. El siguiente gráfico muestra por qué las tensiones sociales aumentarán si las tendencias actuales prevalecen o incluso si se estancan.
 
Tensión social
Fuente: Reserva Federal de St. Louis.
 
El componente salarial del PIB se encuentra en un mínimo histórico, al suponer un 43,5% del PIB según los datos de la Reserva Federal de St. Louis, tras caer desde el 48,0% que en el que se situaba antes de la crisis. Los trabajadores están aportando con sus trabajos a sus hogares los importes más reducidos de toda la historia moderna. Esto atiende en parte a motivos "evolutivos", tales como la deslocalización y la automatización del trabajo, pero se trata de un cambio radical en cualquier caso.
Estos mismos trabajadores están viendo cómo la austeridad, el incremento en los costes de las pensiones, las subidas de impuestos y la debilidad en los mercados laborales erosionan su renta disponible. Además, en EE.UU., se enfrentan también al repunte descontrolado de los costes sanitarios.
Por último, su poder adquisitivo recibe un nuevo hachazo cada vez que la Fed, el Banco de Japón, el Banco de Inglaterra o el BCE ponen en marcha la imprenta. No olvidemos que incrementar la base monetaria significa que el precio de todo lo demás también tiene que subir para compensar que haya más moneda, algo que debería saber hasta un profesor de Princeton como Bernanke.
Cómo va la reducción de tamaño de los bancos europeos.
Así, las clases medias y los asalariados en general se ven en la obligación de luchar por sí mismos y son los grandes perjudicados de la crisis financiera. Seguramente esto sería aceptable si también los bancos estuviesen perdiendo dinero o los mercados de valores bajasen (dolor compartido…), pero este no es el caso. Al contrario, los bancos ya están jugando al juego que jugaban antes de la crisis: ampliación de balances, búsqueda de rendimientos y apalancamiento. El célebre desapalancamiento de los bancos nunca sucedió en realidad. Las opciones de Draghi (operaciones de financiación a plazo más largo, etc.) acabaron con todo ello.
Así es, las viejas costumbres de 2007/2008 vuelven a estar a la orden del día y la mayoría de bancos europeos han aumentado sus balances en 2012, en lugar de reducirlos.
Fuente: Bloomberg Businessweek
 
Este aumento del balance de los bancos ha ocurrido a pesar de la advertencia de analistas independientes de que los bancos europeos debían reducir sus balances en 5 billones de euros durante los próximos cinco años para cumplir con las exigencias de Basilea III. A esto lo llamo yo desapalancamiento: ¡los balances brutos de los bancos europeos equivalen al triple del PIB europeo!
Además, los bancos empezaron a cambiar de sitio su activo y su pasivo para satisfacer las modificaciones legales de forma que todo debían ser: Activos ponderados según el riesgo. El único problema era que, aunque se puede reducir el capital base necesario con este ejercicio, la financiación siempre recaerá sobre el balance bruto. Un truco de magia en las cuentas no ayuda a financiar la deuda a largo plazo.
La conclusión es que ahora tenemos un riesgo sistémico mayor en los bancos europeos del que teníamos en 2011 o 2010. Se centra sobre todo en los activos ponderados según el riesgo, pero el balance bruto es mayor. No alcanzo a comprender por qué los mercados, los reguladores, los accionistas y los analistas se niegan a sacar esto a la luz.
Los bancos italianos y españoles tienen ahora más bonos del Estado de su país que nunca (precisamente las mismas posiciones que los metieron en problemas en un principio). Además, los bancos han aumentado sus ganancias en 10.000 millones de euros financiando a gobiernos con dinero obtenido del BCE. Y con esto está todo dicho: en ciclos económicos anteriores habríamos llamado a esto un esquema Ponzi, pero ahora le llamamos "marco macroprudencial".
Los efectos de este fenómeno en los mercados son graduales, pero 300.000 personas en las calles de Lisboa son una advertencia que no se puede obviar. Asimismo, si España se niega a tomar su medicina (el rescate que solo llega con la "condición" de que se solicite formalmente), o bien tendrá que "drogarse" a la fuerza al paciente en el plano monetario o bien se le deja morir (impago).
Ninguna de las dos es una buena alternativa para Alemania, con Merkel cada vez más centrada en su campaña de reelección, esperando que los países mediterráneos armen cada vez menos escándalo en lugar de armar más. Sin embargo, uno no siempre puede tener lo que desea. Esta semana veremos el anuncio de una nueva oleada de austeridad en España. España se prepara para más austeridad mientras Madrid se prepara para el rescate.
Mientras tanto, en Estados Unidos…
Finalmente el senado estadounidense aprobó este fin de semana las medidas provisionales para que el gobierno siga abierto durante otros seis meses. En efecto, no se trata de medidas reales, sino efectivamente, de más alargar y disimular. Para un análisis más detallado de la importancia de un "acantilado fiscal", consulten este artículo de Seeking Alpha: Fiscal cliff: Will a 1937 repeat = 2013 Dead Meat? en el que el Sr. Wade Slome argumenta que en 1937 el presidente Roosevelt se enfrentó a las mismas decisiones presupuestarias una vez que el estímulo del New Deal de 1933 empezó a desvanecerse. (Lección de la historia: el mercado se adentró mucho en territorio negativo en 1937 y tardó años en conseguir una recuperación sólida).

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