jueves, 26 de julio de 2012

Las acciones españolas están extraordinariamente baratas. Podrían subir un 100-200% en 18-24 meses.

Hace tiempo que no leía un análisis tan optimista sobre la bolsa española como el publicado por Charles Sizemore, jefe de inversiones de Sizemore Capital Management LLC, un prestigioso hedge fund de Wall Street.
Ayer publicábamos en un artículo que varios hedge funds estaban entrando en el mercado europeo, principalmente en el británico, y centro/norte europeo. España todavía no estaba recibiendo la compra de estos gestores (básicamente en el mercado de bonos), pero creíamos que no tardaría mucho en producirse. Con informes como el de Sizemore, esta entrada en los principales valores españoles se va a acelerar. Veamos por qué:
 
Cuando le digo a los lectores que las acciones españolas siguen estando baratas, no puedo dejar de recordar a Chevy Chase en 1970 en Saturday Night Live cuando semanas después de su muerte, Chase anunció: "Noticias de última hora. El generalísimo Francisco Franco todavía está muerto."

Las acciones españolas siguen estando baratas, como lo han estado durante más de un año, pero la infravaloración aún es mayor en 2012. Los problemas económicos de España se han convertido en una prueba de la voluntad de la Unión Europea, y a juzgar por la acción del mercado este año, la UE está fallando y arrastrando hacia abajo a las acciones españolas en el proceso.

La región de Cataluña, una de las más saludables de España, se unió a la de Valencia en lo que se está convirtiendo en una larga lista de regiones que necesitan fondos de rescate del gobierno central. Pero más que cualquier noticia en concreto, es el círculo vicioso del aumento de los rendimientos de los bonos, que es tanto una causa como un síntoma de la crisis, lo que está provocando la mayor incertidumbre.
El rendimiento de los bonos a 10 años subió por encima del 7,5% a un nuevo máximo desde la entrada en el euro, al igual que el diferencial entre los rendimientos de los bonos españoles y el de los alemanes. El aumento de los rendimientos hace que le resulte más difícil a España pagar sus deudas, lo que provoca que los inversores entren en pánico, vendan sus bonos, y envíen al rendimiento a niveles aún mayores.

Este tipo de ciclos generalmente se terminan con la suspensión de pagos, la devaluación, o un plan de rescate. La suspensión de pagos es poco probable, la devaluación imposible a menos que España deje el euro, que no es probable. Esto deja al rescate financiero como única opción. El rescate bancario del país ya está en marcha, pero cada vez es más probable que suceda un plan de rescate soberano. Cuanto antes ocurra, antes podremos seguir adelante con nuestras vidas.

La pregunta para los inversores es, ¿Qué significa esto para las acciones españolas?
El argumento alcista para España es convincente. Los grandes valores, como Telefónica, el Banco Santander, el BBVA, extienden sus actividades por todo el globo, obteniendo la mayor parte de sus ingresos y beneficios fuera de España. Los problemas económicos que aquejan a su madre patria les afectan relativamente poco.

Por otro lado, las acciones españolas están sorprendentemente baratas. El Ibex cotiza casi a la mitad de su valor de 2007, y a niveles no vistos desde finales de la década de 1990. Mirando los números, vemos que las acciones españolas están más baratas que cualquier otro gran mercado europeo, aún más baratas que Grecia.
País           Dividendo         PER
Francia           4%                 12
Alemania      3,4%               12
Grecia           2,6%             10,3
Italia               4,9%             10,3
España          8,1%             9,8
EE.UU.         2,1%              15,1
Para poner esto en perspectiva, la rentabilidad por dividendo podría reducirse a la mitad, y aún sería más o menos el doble de la de EE.UU. Es un mundo muy extraño el que vivimos cuando las acciones españolas están más baratas que las de un país como Grecia, cuya probabilidad de salida de la zona euro es muy alta.
El problema para los inversores es que hace un año las acciones españolas también estaban muy baratas y han estado cayendo desde entonces. Hay que tener claro que estas caídas vienen por preocupaciones macro, no por alguna noticia específica sobre las empresas. Las grandes compañías españolas están sirviendo como un saco de boxeo proverbial porque, francamente, son un blanco fácil.

Esto no quita a que no haya riesgos. Uno de ellos es que la parálisis de los mercados de capitales haga que sea más difícil para una compañía como Telefónica recaudar los fondos necesarios para sus necesidades de financiación. Hay riesgos que deben ser reconocidos por los inversores, sin embargo lo atractivo de los precios hace que valga la pena correrlos para el largo plazo.

Se pueden conseguir precios más baratos en el corto plazo, pero veo muy probable ganancias del 100-200% en los próximos 18-24 meses en acciones como el Banco Santander, BBVA o Telefónica, entre otros valores.

lacartadelabolsa

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