jueves, 2 de junio de 2011

Atención, los inversores comienzan a descontar una QE3

Los últimos datos macroeconómicos en los Estados Unidos han sido terriblemente decepcionantes. El dato de actividad manufacturera PMI de ayer, junto con las cifras de empleo privado ADP, han provocado que las grandes casas de análisis comiencen a pronunciarse sobre la posibilidad de un nuevo programa de recompra de activos, o QE3. Recordamos que los anteriores programas de liquidez adoptados por la Reserva Federal, la QE1 y la QE2, tuvieron un efecto directo en las ganancias de las acciones. Así mismo, la retirada de la QE1 provocó una sensible corrección en los mercados bursátiles y se espera un impacto similar cuando finalice en junio la QE2 actual. Por lo tanto, si habrá un nuevo programa de compra de activos o no, es vital para conocer el desarrollo futuro de la renta variable.

A tan solo un mes para que finalice la actual inyección de liquidez, tal vez sea una sorpresa que Ben Bernanke no haya hecho un anuncio formal de que va a ocurrir después, aunque sólo sea para decir que está ponderando varias opciones. El presidente de la Fed tan solo se ha comprometido a observar los indicadores económicos y luego tomar una decisión. En este sentido, es lícito pensar que las probabilidades de una QE3 se han elevado sensiblemente tras un desastroso mayo.

Traders americanos han comentado que el reciente buen comportamiento de Wall Street ante los malos datos macro se debe al aumento de expectativas a una QE3. Esto también ha provocado que el dólar retomara la tendencia bajista.

De esta misma opinión son los analistas de Citigroup, que consideran que los inversores han comenzado a descontar la posibilidad de una QE3 con una mayor demanda de acciones, más demanda de bonos estadounidenses y la caída del dólar. Normalmente, los bonos y las acciones se mueven en sentidos opuestos, pero la idea de una QE3 ha provocado este comportamiento en las últimas dos semanas.

Citigroup no comparte necesariamente la idea de una tercera ronda de estímulo, pero este tipo de correlaciones señala que algunos traders lo están tomando muy en serio. La última vez que vimos una correlación positiva acciones/bonos fue cuando el mercado estaba descontando una QE2 entre septiembre y octubre. Durante ese periodo también vimos una pronunciada debilidad del dólar.

“Aunque estamos lejos de la extrema debilidad del dólar de finales de abril, el ritmo de depreciación durante la semana pasada es digno de notar. Sin duda, apoya la idea de que los mercados de divisas están empezando a descontar la QE3”, dice Citigroup, añadiendo que el drama del techo de deuda y la caída de los tipos de los bonos americanos también anima a vender dólares.

Los analistas de JP Morgan son pesimistas sobre la adopción de la QE3. Michael Feroli, economista de JP Morgan Chase, comentó ayer martes que es “muy, muy improbable” que la Fed lance otra ronda de compra de activos debido a las consecuencias políticas potencialmente negativas. Muchos miembros del Congreso se indignaron sobre el segundo programa de compras de activos de la Fed (QE2) por importe de 600.000 millones de dólares que termina el 30 de junio, con muchos miembros pensando que las innovaciones de la Fed solo conllevarán inflación. Esto deja a la Fed con poca munición para apoyar la economía si el crecimiento se tambalea, dijo JP Morgan. La Fed probablemente trate de presionar a los mercados anunciando que pospondrá los planes para reducir el tamaño de su balance o se comprometerá a mantener los tipos de interés bajos durante más tiempo. Pero el impacto de estas medidas sería bastante limitado porque el mercado ya cree que la Fed está en modo pausa.

Los analistas de Archer Financial Services consideran que un tercer programa de compra de activos es improbable en estos momentos, a pesar de los últimos datos de empleo e ISM.

Mike Jennings, gestor sénior de inversiones de renta variable global en Premier Asset Management, cree que una nueva ronda de flexibilización cuantitativa sería una señal positiva para los inversores. Habla sobre como inyectar dinero en la economía ha contribuido positivamente en los activos inmobiliarios, los productos básicos, activos líquidos (es decir, instrumentos financieros) y al aumento en el precio de los mercados de valores.

Si se acaba la QE2 y la QE3 se considera muy difícil de aplicar, los inversores en acciones se encontrarán con un camino muy difícil, aunque podría ser más placentero que el de los inversores en bonos y en productos básicos, el oro en particular, ya que es probable que nos encontremos con sensibles caídas.

Stuart Thomson, economista jefe de Asset Management, cree que tendremos más flexibilización cuantitativa aún más - tanto en los EE.UU. como en el Reino Unido - diciendo que puede predecir este escenario con una elevada certeza. El peligro es que poner en juego la QE3 envía una señal de confianza excesiva. En algún momento tendrán que pararse sobre sus pies, pero por el momento, los bancos centrales no quieren hacer nada para mover el barco. Ellos harán lo que sea necesario para mantener el impulso positivo que ha creado la relajación monetaria, así que mientras haya un crecimiento tan frágil, van a seguir inyectando dinero en la economía. El timing es lo más difícil de predecir. Pero una vez que se confirme que se detiene la inyección de liquidez, los mercados de acciones se enfrentarán con un gran obstáculo en su avance.

http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/atencion_los_inversores_comienzan_a_descontar_una_qe3

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