lunes, 23 de mayo de 2011

Movimiento 15- M ¿Habrá violentos disturbios por el paro en una sociedad anestesiada? ¿Y la Bolsa?

Casi cinco millones de parados y la Crisis sin tocar fondo, Crisis para rato, aunque los políticos en el Poder digan lo contrario, nieguen la verdad como la negaron muchas veces antes (Zapatero ha reconocido ahora, sí ahora, que España no ha sido intervenida gracias a sus reformas, ya veremos). La pregunta que todo el mundo plantea ahora, la pregunta que se hacen unos y otros en los últimos días a raíz del nacimiento del Movimiento 15 de Mayo ¿Es posible que se produzcan violentos disturbios en España? Creo que es posible que asistamos a una agudización de la fractura social del país, que va a obligar a amplias capas de la población a depender de los subsidios sociales. Pero la gente se va a contener y contentar con ello. Sólo una drástica reducción de los subsidios sociales, el auge de la extrema derecha en varios países europeos y el resurgir de sentimientos xenófobos, como ya pasó hace unos años en Francia, pueden provocar disturbios generalizados. Otra cosa son las soflamas de líderes religiosos, como las de Jeremías Wright en EEUU, que provocaron los violentos disturbios raciales del verano de 1.963. Pero en España estamos al margen de esa diatriba...por ahora", argumenta uno de mis gurus favoritos.

“Una sociedad anestesiada, una sociedad zombi, una sociedad que mira al cielo del Estado esperando el maná para subsistir parece que despierta ahora, pero dudo de su continuidad, salvo una explosión incontrolada. Vivimos y viviremos en la época del subsidio para tapar bocas, acallar posibles algaradas. El denominado Movimiento 15 de Mayo necesita definiciones, asuntos concretos y no peticiones y pensamientos multicolores, divagaciones como las que hicieron, hicimos sus mayores hace muchos años…”


“¿Hasta cuándo la anestesia general? Hasta que el número de parados que reciben prestaciones contributivas deje de crecer. Creo que España seguirá pendiente del subsidio mucho tiempo más, aunque sea a costa de adelgazar otras partidas presupuestarias, como ya lo estamos viendo desde el año pasado. No obstante, el Movimiento 15 de Mayo supone el primer eslabón de una cadena nueva ¿tendrán fuerza los jóvenes?...”

“Voy a la Bolsa ¿Cómo pretender con estos mimbres que el inversor final vuelva a la Bolsa? En la actualidad, promocionar la idea de que hay que invertir en Bolsa o productos relacionados con ella es una tarea imposible. La Bolsa está donde está, porque está intervenida por los grandes hedge funds del mundo, que no saben dónde está España ni cuáles son sus problemas. Los hedge funds saben que hay un índice que se llama Ibex y que dentro de él hay media docena de compañías multinacionales, que siguen el compás de Wall Street…Hasta que dejen de hacerlo ¿Cuándo? Cuando la Reserva Federal de Estados Unidos deje de lanzar trillones y trillones de dólares al sistema. La Bolsa está en manos de unos pocos valores y de unos pocos fondos. En cualquier caso, ajena a lo que sucede en su entorno…”.

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Tras este cambio de impresiones busco documentación al respecto. Así, en el lenguaje económico corriente, los subsidios son aplicados para estimular artificialmente el consumo o la producción de un bien o servicio. Son los mecanismos contrarios a los impuestos.

Generalmente la aplicación de subsidios específicos al consumo o a la producción de un producto cualquiera, tiene su origen en la intención de los Estados de alcanzar metas sociales, o bien favorecer (por distintas razones) a determinadas personas, actividades o zonas de un país.

También suele otorgarse desde el Estado a las empresas privadas, con el fin de evitar que posibles aumentos de tarifas lleguen a los consumidores finales de los productos o servicios que ellas proveen, y así proteger la economía regional (principalmente en épocas de inflación).

Para las economistas “liberales” son mecanismos artificiales para modificar la asignación de recursos de la economía, a los que toman como perjudiciales para el normal desarrollo de la misma, ya que consideran que la asignación de recursos debe ser efectuada por el “mercado”.

Jordi Tort ha escrito: ¿Dónde esta el problema? Empieza cuando instituciones como el FMI, Fondo Monetario Internacional se acogen al modelo neoliberal dejando de lados modelos que apuestan claramente por la redistribución de rentas, modelos sociales y solidarios. En realidad, el poder está concentrado allí donde está el capital, y todas las decisiones políticas afectan al desarrollo de las diferentes economías mundiales, y pasan de ser decisiones políticas a ser decisiones económicas tomadas por los que dominan el sistema.

El único modo desde el que se puede luchar contra ese sistema pasa por revertir de algún modo la redistribución del ingreso, pero no con medidas encaminadas a ofrecer subsidios a los que tienen menos. No podemos sólo cubrir las necesidades vitales de estos a cambio de que sigan estando marginados, o a cambios de integrarlos a un sistema económico que sigue promoviendo las desigualdades.

¿De qué sirven, por ejemplo, los subsidios agrarios, si las tierras siguen siendo de los mismos, y con esto sólo conseguimos solucionar el problema mientras dura ese subsidio? Los subsidios, lo único que buscan es aumentar la capacidad de demanda de los subsidiados, de este modo, a aumento de la capacidad de demanda, aumento de precios, por tanto lo único que conseguimos es equilibrar la situación en el mismo sitio, pero con un nivel de precio más alto, cosa que repercute directamente en un aumento de los beneficios de los que poseen el capital.

¿Podemos llamarle a eso redistribución de rentas? Además, la economía de subsidio aumenta el pillaje y la economía sumergida, ya que se busca el acceso a este tipo de subsidio para mejorar los niveles de renta, en lugares donde estos subsidios son de acceso habitual. Optar por una redistribución de propiedades entre aquellos que las trabajan puede ser una opción muchísimo más justa, sobretodo en la agricultura.

¿Existen otros sistemas que puedan garantizar la redistribución de rentas?

http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/una_sociedad_anestesiada

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