martes, 10 de mayo de 2011

España. Mitosis bancaria: banco bueno – banco malo

Propuesta de los bancos e inmobiliarias españolas: "Crear una especie de congelador, donde se metan los peores activos inmobiliarios, fundamentalmente suelos, y que sea adquirido por el Estado."

Definición de banco zomby: Entidad financiera privada cuyos directivos, tras malas y arriesgadas apuestas, aprovechándose de su pertenencia al selecto y sistémico club financiero, recurren a todo tipo de argucias, artilugios y estratagemas, en orden a presentar como sanos su fallidos balances.

Que es un banco malo?

Se trata de una maniobra de ingeniería financiera para socializar las pérdidas financieras trasladando los activos tóxicos del balance de un banco a otra entidad – banco malo – sostenida con fondos públicos. Se presenta como una solución a la crisis bancaria dando por supuesto que el “banco bueno” resultante queda en condiciones de volver a ejercer como tal, mientras que el banco malo - sin la presión de la insolvencia a corto plazo - podrá recuperar parte del valor de los activos tóxicos vendiéndolos una vez superada la crisis.

Riesgo sistémico y banca zomby

La mayoría de las empresas no bancarias procuran mantener un Fondo de Maniobra positivo para mantener su solvencia a corto plazo (los activos a corto plazo superan sus pasivos a corto plazo). Los bancos tienen, por definición, un Fondo de Maniobra negativo, es decir, que si sus depositantes exigen la devolución de sus depósitos todos de golpe, el banco resultaría insolvente a corto plazo. De ahí el temor a un pánico bancario y al riesgo sistémico como el que se produjo en EEUU durante la Gran Depresión de los años 30, que barrió a miles de bancos sanos.

Para evitar una avalancha de este tipo se diseñó un sistema de garantías (Banco Central como prestamista de última instancia, Fondo de Garantía de Depósitos, …).

La desregulación financiera de las últimas décadas convirtió lo que era una garantía para el buen funcionamiento de las finanzas en un seguro para las manipulaciones financieras neoliberales. Burbuja tras burbuja, los participantes y actores principales siguen siendo siempre los mismos. Raramente se producen bajas. Los bancos, a diferencia del resto de negocios, no quiebran. Si la crisis perdura se convierten en bancos zombys, entubados al sistema de garantías, que no prestan y que esperan resucitar en una nueva burbuja.

Soluciones neoliberales: Bancos buenos y estados enfermos

Para devolver a la circulación a la banca zomby, el estado “compra” los activos tóxicos al falso precio que figura en sus balances. Los bancos se curan y el Estado enferma. Si usted no contrató una hipoteca antes de la crisis, la banca se las ha arreglado para colocarle una (de unos 20.000 € por habitante) a 30 años y sin necesidad de firma.

Esta socialización de pérdidas tiene dos variantes:

a) Se crea un “gran banco malo” que compra, en nombre del Estado, los activos tóxicos de todos los bancos (NAMA irlandés).

b) Mitosis bancaria neoliberal.


La normativa vigente permite al banco enfermo mantener en su Activo unos activos tóxicos (45) que si los hubiera de vender no sacaría más de 20. Si en lugar de 45 figuraran por 25, el banco precisaría de nuevas aportaciones de capital y/o más endeudamiento. Pero como nadie quiere comprar acciones ni arriesgarse a prestarle, el banco se dedica a atesorar y no presta a nadie. Es decir, no ejerce como banco. Se trata de un banco zomby.

Cada banco zomby se divide en dos. Un banco malo “compra” los activos tóxicos que pasan a formar parte de su Activo. En el Pasivo figura la deuda del dinero prestado por el estado para la compra y el capital, que puede ser del estado (todas las pérdidas las asume el Estado) o del banco bueno (los accionistas asumen una pequeña parte de las pérdidas). El banco bueno se queda con los activos.



Ahora el “banco bueno” tiene caja que prestar y posibilidades de ampliar su capital en el mercado (su ratio de capital es muy baja aun 10/105 = 1%). Los obligacionistas (que prestaron a la ligera al banco zomby) quedan asegurados y los accionistas ludópatas también.

Evolución posterior: Nada asegura que vuelva a prestar a los ciudadanos. Antes deberá aprovisionarse de capital. Mientras no lo consiga, los depositantes no pueden estar tranquilos puesto que la ratio de capitalización sigue siendo muy baja.


A medida que pasa el tiempo se multiplican los impagos y el banco malo se hace insolvente. Según los ponentes de esta solución, el “banco malo” intentará vender "paulatinamente" sus activos tóxicos para devolver el préstamo y las ayudas del Estado. Le llaman también "banco expiatorio" como si los pecados fueran de todos. En el caso español, como lo tóxico son inmuebles, su venta rebajaría su precio y dejaría a la mayor parte de la banca en pelotas. Si hay recuperación económica puede que el Estado recupere algo; sino la hay, lo más probable, la hipoteca queda a cargo de los contribuyentes indefinidamente.

Problemas de las soluciones neoliberales

Todos sus defensores no pueden dejar de soslayar que para que “funcionen” (no acaben en bancarrota del Estado benefactor) es necesaria una fuerte recuperación generalizada (una nueva burbuja) lo que no parece ser el caso.

Caven dos variantes monetarias

a) Si el Estado emite su propia moneda, la inyección monetaria se traducirá en una depreciación de su divisa y presiones inflacionarias (Suecia, EEUU). La depreciación aumentaría su competitividad exportadora.

b) Si el Banco Central no puede emitir su propia moneda, como en nuestro caso, significa que habrá de endeudarse para poder comprar los activos tóxicos. Si la mitosis bancaria se hace al principio de la crisis, cuando los niveles de endeudamiento no son preocupantes, se podría evitar el sobreendeudamiento y las malas cualificaciones por parte de las agencias de rating. Si se hace tarde, con una ratio deuda/PIB alta, el rescate a manos del FMI o/y una devaluación interna infernal hipotecará a más de una generación de contribuyentes.

Experiencias precedentes de bancos malos

EEUU

Son numerosos los experimentos precedentes de esta sofisticada ingeniería financiera. En los 80, el First City Nacional Bank de Houston creo un banco malo con la aportación pública de 1000 mill de $. El banco se recuperó pero volvería a las andadas unos años después. El Mellon Bank de Pittsburg experimentó otra mitosis a finales de los noventa.


Tras el crac de 2008 se planteó la creación de un banco malo en EEUU para rescatar a Wall Street. La ingeniería del rescate desestimó la idea dada la enorme magnitud de los balances requeridos. Se optó por diluir las transfusiones vía Fanni Mae y Freddy Mac (bancos hipotecarios nacionalizados que adquirieron los activos tóxicos) y la aseguradora AIG, sostenida con fondos públicos.

Suecia

En Suecia, la desreglamentación financiera de los 80 animó a los bancos a financiarse en el exterior y generó una burbuja inmobiliaria que afectó también a Noruega y Finlandia. La burbuja pinchó en 1990. Entre esta fecha y 1995 los precios de la vivienda cayeron un 25%. La moneda (corona escocesa) del país se tambaleó y forzó una subida de los tipos de interés del 500% para evitar una desbandada de los inversores internacionales. El desempleo pasó de menos del 3% en 1990 al 12 % en 1993. Varios bancos quebraron. El pánico bancario estaba a la vuelta de la esquina.

En septiembre de 1992 el estado sueco salió al rescate garantizando todos los depósitos y créditos a los 114 bancos del país pero exigió someterlos a una severa auditoria para evaluar sus pérdidas antes de acudir al fondo de rescate. El objetivo era que los inversores extranjeros siguieran prestando a los bancos suecos.

Las pérdidas declaradas por los 7 bancos más importantes equivalían al 12% del PIB. La morosidad se había elevado al 11%, cifra que superaba de largo los fondos propios de buena parte de los bancos. La auditoria demostró que el Gota y Nordebahken (los dos más importantes) eran insolventes por lo que fueron nacionalizados.

El estado creó dos grandes bancos malos, Securum y Retriva, que compraron los activos tóxicos (inmuebles, campos de golf en España, …) del resto de la banca sueca. Entre recapitalizaciones y adquisiciones de tóxicos, la factura se elevó a unos 11.700 mill. de dólares (unos 12.000 millones de euros actuales, es decir, más del 7% del PIB sueco.

España: FROB = 90.000 mill. €, de momento; FAAC = 30.000 mill. € ya gastados)

El saneamiento financiero permitió devaluar la corona sueca en un 30% con lo que se reactivó la economía vía exportaciones. En 1996 los bancos habían vuelto a prestar normalmente. Se retiraron las garantías estatales y los bancos malos consiguieron recuperar parte del dinero público del rescate en los años posteriores. Sin embargo, a principios del 2ª milenio, volvieron a las andadas con arriesgados préstamos - 90.000 mill.€, el 18% del PIB - que hincharon la burbuja inmobiliaria de los países bálticos.

El NAMA (National Asset Management Agency ), el banco malo irlandés

Irlanda está siguiendo el modelo sueco pero a lo bestia. En una pequeña economía (4,3 mill. de habitantes) el banco malo, NAMA pagará más de 90.000 millones de € a cambio de los activos tóxicos de la banca irlandesa (unos 18.000 €/persona). Los euros necesarios provendrán de las colocaciones de bonos emitidos por NAMA y garantizados por el Estado, en los mercados.

NAMA fue una entre otras medidas tomadas por el gobierno de Irlanda (deuda bancaria = 300% del PIB) tras el crac del 2008. Antes había garantizado todos los pasivos bancarios (depósitos y préstamos: 0.5 bill €), nacionalizado los quebrados Anglo-Irish Bank, AIB y Irish Nationwide, inyectado enormes sumas al resto de entidades vía fondo de pensiones (el fondo de pensiones irlandés ha adquirido las nuevas emisiones de acciones de los bancos). El resultado inmediato del banco malo ha sido el aumento de la deuda pública, el estímulo de la especulación, el subsiguiente rescate (85.000 mill. € al 5,8%) y la cesión del control de su economía al FMI.

La situación económica ha ido empeorando. El 24 de nov. de 2010 el gobierno irlandés aceptó las condiciones impuestas por el FMI: subida del IVA hasta el 23%, eliminación de 25.000 funcionarios, reducción de prestaciones sociales en 3.000 mill. €, subida del impuesto sobre la renta, utilización del fondo de pensiones para enjuagar la deuda bancaria, ... cada familia de 4 miembros deberá 200.000 € de deuda pública en 2015. La juventud está abandonando Irlanda. Uno de cada tres jóvenes ya ha hecho las maletas.

La crisis hipotecaria y los desahucios se han mantenido a raya mediante ayudas estatales y financiación bancaria. Lo que viene es una avalancha de impagos y desahucios y caída en picado de los activos inmobiliarios a medida que discurre el tiempo y se acaba el dinero. Los mercados de CDSs están apostando por un default irlandés en 2105. (un 20% de los ingresos habrá que destinarlos a pagar intereses de la deuda)

Además, la laxa normativa que regula el NAMA ha generado fuertes suspicacias sobre su actuación (errática valoración de los activos adquiridos, opacas ventas de activos a precios infravalorados cuyos compradores los han revendido a precios superiores, …) y sus posibilidades de recuperación.

La mitosis bancaria llega a España

Una bomba de relojería:

Hasta el pasado verano el presidente del Banco de España se negó a contemplar esta posibilidad. La estrategia, hasta el momento, se basaba en negar que en España hubiera crisis financiera. Distorsionar los precios y engañar a los mercados. Las entidades se han dedicado a camuflar sus problemas dirigiendo todos sus recursos a alargar la vida de sus destartalados préstamos inmobiliarios. El estado ha garantizado todos los depósitos y avala las nuevas emisiones de deuda de las entidades.

Cuando finalmente quedó en evidencia que muchas entidades eran verdaderos zombys financieros - Caja Castilla la Mancha CCM, Caja Duero, Cajasur, Caja Cantabria, Caja Rioja, Caja España, Caja de Ahorros del Meditérraneo (CAM) Caixa Catalunya, …- , el Banco de España continuó con su estrategia intentando camuflarlas mezclándolas en los balances de entidades menos tocadas (fusiones frías con ayudas públicas). Del zomby Caixa Catalunya se ha pasado al zomby Catalunya Caixa y así por el estilo. Una retahíla de nombres y siglas para marear a los mercados (y, por supuesto, al contribuyente mientras se le van traspasando las pérdidas).

Pero los bancos y cajas siguen sin prestar y el colapso se hace evidente a medida que se acerca el vencimiento de la deuda exterior de las entidades. El endeudamiento exterior de nuestros bancos y cajas equivale a más del 54% del PIB (PIB =1 billón €). El 15% de esta deuda vence en junio de 2011, el 25% en 2012 y el 60% en 2013.

Finalmente, como en Irlanda, los mercados ya no tragan y exigen que se socialicen todas las pérdidas privadas.

¿Un NAMA hispano?

Según las estimaciones muy conservadoras del IESE, en España el coste de un banco malo tipo NAMA supondría un total de 100.000 millones, un 10% del PIB (un 20% del total de hipotecas). Como España está en Eurolandia, esto significaría colocar 0,1 billones de deuda pública adicionales en unos mercados que ya han forzado 3 rescates de PIGS.

Mejor una bomba racimo de bancos malos

Cuando en muchos casos aún no se había completado la fase de las fusiones frías, el FMI exige que se proceda de inmediato y sin delación posible a la socialización de las pérdidas financieras mediante múltiples “bancos malos”. La Caixa, Unicaja, Caja España-Duero, Novacaixagalicia, Bankia (SIP de Caja Madrid, Bancaja y otras cinco cajas; su banco malo - Banco Financiero y de Ahorros - cargará, el solito, con 53.000 mill de tóxicos), ya han anunciado, con sorprendente euforia, sus respectivos tandems “banco bueno – banco malo”. Bancos buenos dirigidos por los mismos elementos responsables de la crisis (y con las obligaciones de la banca extranjera en sus pasivos) y bancos malos cargados de activos inmobiliarios incobrables cuyos propietarios, vía FROB, vamos a ser los contribuyentes y que, por supuesto, no nos van a permitir dejarlos quebrar.

Bancos muy, pero que muy malos, puesto que las Cajas no tienen accionistas sobre los que repercutir parte del coste (como se hizo en Suecia, EEUU, Suiza, ...), así que toda la penalización va a recaer en el contribuyente, pecador e hipotecado de por vida, propietario, sin quererlo ni beberlo, de una plétora de bancos "expiatorios".

¡VIVA EL FROB!


Mitosis alternativa (propuesta por Hall-Woodward-Bulow)

En febrero-marzo de 2009, a propósito de los rescates financieros en EEUU, se abrió un sonado debate a cerca de las mitosis bancarias. Un puñado de economistas abogaron por una mitosis que minimizara la intervención estatal e hiciera recaer el coste del ajuste en los verdaderos responsables de la crisis: accionistas y obligacionistas ludópatas.




En esta solución, el banco bueno se queda con los activos normales. En el pasivo se queda con los depósitos. Además cuenta con el préstamo público que podrá devolver sin dificultad. La diferencia constituye su patrimonio neto.

Evolución posterior: Su situación está saneada y puede volver a prestar a los ciudadanos. Los depositantes pueden estar tranquilos puesto que el banco es totalmente solvente y su capitalización es 16/48 = 33%


El banco malo se queda con los activos tóxicos, pero incorpora a su activo el capital en el banco bueno (le interesa que el banco bueno funcione). Se queda las obligaciones (deudas a la banca extranjera) en su pasivo con lo que su capital (Patrimonio Neto) se queda igual (8) que en la situación de partida.

Evolución posterior: A medida que se deterioren sus activos tóxicos el banco malo se va haciendo más insolvente con lo que el capital desaparece (el coste recae en los accionistas, no en los contribuyentes). La insolvencia significa que habrá que reestructurar la deuda (reducir las obligaciones) y vender las acciones del banco bueno, con lo que el coste recae en los acreedores y no en los contribuyentes.

Información relacionada: Las cajas jubilan a la alta dirección sin desvelar las indemnizaciones

05/04/11

Devaluación interna. De vuelta al subdesarrollo


La estrategia global del capitalismo monopolista neoliberal, es decir, de las grandes corporaciones multinacionales, se está desenvolviendo en dos fases:

1ª fase

- Deslocalización:

Centralizar la producción global en unos pocos polos exportadores en los que la concentración industrial conlleva fuertes economías de escala que reducen los costes de explotación y por tanto aumentan los beneficios. Se produce también una cierta especialización en las zonas industrializadas (polos intensivos en capital, con salarios bajos – Hinterland alemán - y polos intensivos en mano de obra, con salarios infrahumanos – Hinterland chino). El tejido industrial desaparece del resto del globo. Los países de la periferia (EEUU incluido) se convierten en economías de servicios en declive.

- Financiarización:

Los polos industrializados registran superávits permanentes y crecientes y como contrapartida la periferia registra déficits permanentes y crecientes. La financiación de dichos déficits corre a cargo de un sistema financiero privado hipertrofiado y especulativo que se ha convertido en un verdadero tumor cancerígeno que inunda el planeta con una metástasis infernal de “productos financieros”, fichas de un casino global cuya banca es propiedad de unos cuantos magnates, está asegurada con fondos públicos y dispone de sicarios especializados (FMI, Comisión Europea, FED, BCE) en caso de problemas de recaudación.

- Endeudamiento de la periferia:

El desmantelamiento industrial de la periferia ha venido acompañado de una oleada de burbujas especulativas que han convertido a las economías periféricas en deudores crónicos compulsivos, con el subsiguiente traspaso del endeudamiento al sector público y susceptibles de caer en un régimen de esclavitud por deudas.

2ª fase

Subdesarrollo de la periferia:

Tradicionalmente los países “desarrollados” han sido los “industrializados” mientras que los “subdesarrollados” han sido los poco o nada industrializados (salvo las escasas excepciones de países que han conseguido mantener el control sobre sus reservas de materias primas estratégicas)

Durante la 1ª fase, y gracias a sucesivas oleadas de especulación-endeudamiento, parecía como si un país desindustrializado podía seguir siendo un país “desarrollado”. El ejemplo más “evidente” era el de EEUU, que se estaba desindustrializando a marchas forzadas pero que gracias a supuestos “servicios” de alto valor añadido mantenía su categoría de país desarrollado. Lo cierto es que, a excepción de Wall Street, los servicios de alto valor añadido también acababan deslocalizándose (Bangalore) y el endeudamiento, a partir de ciertos niveles, se hizo insostenible. Aquella fase terminó, como era previsible, con el sunami financiero de 2008.

La deuda no es algo que fluya, no es un flujo sino un stock; se acumula y permanece. No cabe pues una repetición de la primera fase. El futuro para el conjunto de la periferia desindustrializada y no competitiva, incluyendo a los EEUU, es la caída permanente y acelerada (caso Argentina) en el pozo sin fondo de la Depresión y el subdesarrollo.

Subdesarrollo en Argentina

En los 90 algunos países experimentaron la rápida sucesión de ambas fases. Argentina, el país más desarrollado de América Latina, sometida por los mercados a un combinado, semejante al europeo, de endeudamiento exterior y paridad fija, experimentó una especie de ensayo general de la ingeniería económica neoliberal diseñada para los países de la periferia. Rusia, sometida a una terapia neoliberal criminal en los 90 (1 millón de personas menos cada año), se ha convertido en un verdadero equilibrista al borde del subdesarrollo gracias a haber recuperado el control sobre algunas de sus materias primas estratégicas. El mismo destino aguarda a EEUU, RU, Irlanda, Grecia, Portugal, España, … en esta segunda fase. El progresivo desmantelamiento de los servicios públicos y la rápida pauperización en masa de la población forman parte de la hoja de ruta neoliberal diseñada para la periferia.

- Europa y la Globalización neoliberal: Devaluación interna a la carta

La Unión Europea, en cuanto que unión de los europeos, fue progresivamente liquidada durante la primera fase descrita más arriba. Las aspiraciones europeístas fueron traicionadas reconvirtiendo todo el entramado institucional para ponerlo al servicio de de la estrategia de los bancos y las grandes corporaciones, una verdadera trampa monetaria y financiera en pro de la deslocalización industrial y al hiper-endeudamiento de la periferia.


Bajo el yugo del euro y el azote de los mercados, la periferia europea se devalúa y se precipita rápidamente hacia el subdesarrollo. Más austeridad – devaluación interna - significa menos recuperación y por lo tanto menos solvencia. La espiral de la deuda. Los ciudadanos periféricos van ha ser rápidamente despojados de sus salarios, sus viviendas, sus pensiones, sus servicios públicos, sus infraestructuras, su salud y sus vidas. El neoliberalismo prescinde de la ciudadanía, precisa obreros de usar y tirar; y en aras a la diosa competitividad habrá que sacrificar cualquier atisbo desarrollado de estado del bienestar.

- Ausencia de locomotoras

Durante las anteriores crisis, recesiones o depresiones económicas, siempre aparecía una “locomotora”, al modo del 7º de caballería, dispuesta a rescatarnos del abismo. Inglaterra, EEUU, Alemania, Japón, han actuado como locomotoras en momentos críticos para el sistema. En la crisis actual EEUU y Japón no cuentan; los candidatos deberían ser Alemania y China, pero para ello sería preciso que alemanes y chinos emplearan sus excedentes en aumentar su consumo interno y por tanto sus importaciones. Esto no va ha ocurrir puesto que las industrias ubicadas en Alemania o en China no son “alemanas” o “chinas” sino sucursales de grandes corporaciones internacionales sin ningún interés particular por mejorar la situación de los alemanes o los chinos sino más bien todo lo contrario.

Si China revalorara el Yuan, los chinos tendrían mayor poder adquisitivo pero las multinacionales (muchas norteamericanas) perderían clientes. China no va ser una locomotora puesto que en china no gobierna el PC chino, sino los consejos de administración de las multinacionales. Lo mismo ocurre en Alemania. Quien dirige su economía no es la sra. A. Merkel sino los bancos ludópatas y los camerinos de las grandes corporaciones cuyos intereses no coinciden con los ciudadanos alemanes.

Sin locomotoras y sometidos a un régimen de esclavitud por deudas, el pelotón de las economías periféricas ha emprendido definitivamente el tour del subdesarrollo.

Uncat. Una movilización para hacer pagar impuestos a las multinacionales

Las multinacionales han perdido interés en sus países de origen y pagan pocos o ningún impuesto. Instituciones internacionales como el FMI, el BM, el BCE, la Unión Europea, la OMC, la OMS, la ONU, ... obedecen sumisamente sus dictados y defienden sus intereses mejor que lo haría un gobierno nacional. En todo caso, son los rescates con fondos públicos de su país de origen lo único que les interesa. En R.U. y en EEUU está desarrollándose una fuerte movilización contra las multinacionales, propias y de afuera, para forzarlas a pagar los impuestos que escamotean. Se trata de Uncat, un movimiento que se extiende rápidamente por Europa.

La inmensa base de la pirámide global


El conjunto del planeta ha entrado en una fase de Depresión Permanente en la que un país tras otro irán cayendo en el subdesarrollo, el chabolismo, la criminalidad, la desnutrición y la miseria generalizada: la base de la pirámide, en la que el neoliberalismo también está aprendiendo a hacer negocios.

fuente:http://crisiscapitalista.blogspot.com/2011_04_01_archive.html

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