jueves, 4 de marzo de 2010

El gobierno, para promover el empleo, propone destruir empleo en las energías renovables y mantener el carbón en el año 2020

Uno ya no sabe si se trata de un error de poner cosas sin pensar en lo que realmente se pone, o que se intenta vender como positivo, algo que realmente es negativo. Ha sido hecho público el documento “Acuerdo político para la recuperación del crecimiento económico y la creación del empleo – Propuestas del Gobierno” que el gobierno ha puesto encima de la mesa para negociar con los distintos partidos políticos.
Este gobierno propone un escenario, especialmente en la energía solar, pero también en lotras renovables, que significará una reducción drástica del empleo y del I+D en esta industria de claro futuro. Y lo peor es que venden el escenario propuesto en renovables, como una propuesta para crear empleo.
El documento propone la instalación de 11.520MW de energía solar hasta el 2020, esto es, entre energía solar fotovoltaica y termosolar. A su vez la termosolar tiene ya aprobados 2.400MW hasta el 2013 que deben salir de estos 11.520MW y, además, hay que tener en cuenta sus instalaciones futuras. Así cabe decir que el escenario actual plantea para ambas tecnologías unas instalaciones de aproximadamente 5.500MW en 11 años, lo que significa una fuerte reducción en la instalación de plantas de ambas tecnologías. Baste decir que entre 2010 y 2013 (cuatro años) se instalarán los mencionados 2.400MW de termosolar, lo que representa un ritmo de 600MW/año, y entre 2014 y 2020 (siete años) se instalarían 3.100MW, un ritmo de 442MW/año. Lo cual da idea del constreñimiento que ha planificado el gobierno para las renovables, justo en un momento en que ofrecerán precios realmente competitivos.
De hecho el escenario con el que trabajaba ASIF (Asociación de la Industria Fotovoltaica) era del mantenimiento de la legislación actual, la que ya ha provocado la pérdida de 30.000 puestos de trabajo, lo cual garantizaba 12.000MW hasta el 2020, con un coste decreciente del 16% cada año. También promovía una legislación que permitiría instalaciones de autoconsumo a partir del 2012, sin ningún tipo de prima, debido a que se prevé que a partir de este año la fotovoltaica empiece a sea viable sin estas (la llamada ‘grid parity’), lo cual hubiera añadido unos 10.000MW adicionales. En todo caso en la fotovoltaica la línea del mantenimiento del empleo actual está en los 12.000MW a instalar entre 2010 y 2020. Una potencia inferior significará inevitablemente destruir empleos. Una potencia superior crear empleos.
El escenario global del gobierno prevé incrementos en las renovables, pero sin afrontar los retos de futuro. Por ejemplo, prevé el cierre de Garoña, pero es evidente que a partir del 2020 o se deberá extender la vida útil de las plantas nucleares existentes por encima de los 40 años, o se cierran estas substituyéndolas por generación fósil, o se construyen más nucleares. Además parece irreal prever mayor generación de nuclear que en el 2009 en el año 2020 y más teniendo en cuenta el cierre de Garoña (53.340GWh en 2009 frente a 55.000GWh previstos en 2020). Es decir, en este decenio no se va a preparar al sistema eléctrico para dejar listo en el decenio 2020 a 2030 para que las renovables empiecen a tomar el relevo a las plantas contaminantes, tanto nucleares como térmicas convencionales, que deberán irse cerrando, sino para mantener el sistema actual energético y contaminante actual. Pueden respirar tranquilas (aunque no de manera tranquila) las empresas energéticas españolas.
Es más, el gobierno prevé incrementar aún más, sabiendo que en la actualidad ya es desorbitada, la potencia de ciclos combinados de gas, añadiendo 4.500MW y prácticamente duplicar la cogeneración mediante gas natural, pasando de los 5.387MW a los 9.271MW instalados.
También prevé que la generación con carbón aporte 34.380GWh, el 9,1% de la electricidad, ligeramente menos que en la actualidad (35.592GWh en los últimos 12 meses), en lugar de, simplemente, cerrar todas las centrales de generación de carbón, las más contaminantes. Esto pone en duda el compromiso real del gobierno de terminar las ayudas al carbón nacional en el año 2012, cuyo coste se estima en más de 1.500 millones de € al año, entre las ayudas directas al sector y las compensaciones a otros generadores por la merma de producción.
Por tanto es un escenario tremendamente continuista, que no prepara el escenario para el cierre de las nucleares del 2020 al 2030, ni otras plantas contaminantes, que crea grandes destrucciones de empleo en la industria renovable y que, en definitiva, carece de mucha credibilidad porque no parece ser un estudio serio y calculado, por lo que a energía se refiere.

link: http://www.revolucionenergetica.info/2010/03/el-gobierno-para-promover-el-empleo_02.html

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